RÉPLICA AL ARTÍCULO "CRÓNICAS DE UNA OCUPACIÓN"

por el Lic. Marcos Ghio


 
Bienvenido sea el artículo de fuente anónima que pone en claro la naturaleza del grupo sionista cristiano Tea Party surgido en los EEUU con la finalidad de regenerar a tal alicaído imperio luego de sus estrepitosas derrotas en Afganistán y en otras partes. Esto corrige sobremanera lo que un día antes había manifestado un exponente de un autotitulado Partido de la Regeneración de origen español quien decía que su movimiento en sus postulados era más radical que el aludido grupo yanqui sionista.

Sin embargo, a pesar de la bienvenida dada a la aclaración, no puedo menos que objetar lo que allí se afirma cuando se dice que  la liberación palestina no tiene nada que ver con la expansión del Islam.

Todo lo contrario de lo allí manifestado, tiene muchísimo que ver. Ha sido justamente en el momento en que el pueblo palestino, como así también el mundo árabe, se ha apartado de ideologías seculares como el marxismo que ha podido hacer frente con éxito al poder sionista y norteamericano, y antes de ello al ruso. Así pues mientras que la experiencia laica populista, del estilo de Nasser por ejemplo, duró apenas seis días en una guerra contra Israel, el movimiento árabe de inspiración religiosa islámica ha podido contrastarlo exitosasmente en el Líbano en una guerra de 42 días que al menos terminó empatada y en Gaza la resistencia del grupo fundamentalista Hamas ha logrado evitar que dicha ciudad caiga en manos sionistas luego de una heroica resistencia. Antes de ello y en simultaneidad con tales acciones el fundamentalismo talibán en Afganistán, tras haber aniquilado en una guerra de 10 años al comunismo ruso, ahora está haciendo lo mismo con la otra rama del secularismo que es el poder norteamericano y europeo en una victoriosa guerra que ya lleva también otros 10 años.

Es indudable que si los pueblos no retornan a sus tradiciones raigales y religiosas para las cuales vale más que el interés y la vida una instancia superior otorgada por una fe en lo trascendente nunca se podrá liberar la humanidad de esos grandes flagelos representados por la modernidad en sus diferentes ideologías gemelas.