LA ESCANDALOSA E INFUNDADA RESOLUCIÓN DE CANICOBA CORRAL FUE ESCRITA POR LA CIA Y EL MOSSAD

Las mentiras contra Irán en el fallo de un juez siervo del sionismo y enemigo del Nacionalismo Argentino

Informe especial de la Red Kalki

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BUENOS AIRES, ARGENTINA - 10.11.2006 (RK) -- El mediático juez Rodolfo Canicoba Corral giró ayer una petición internacional de captura en contra del ex presidente de Irán, Alí Hashemi Rafsanjani (1989-1997), y otros siete funcionarios de ese país y un dirigente de la organización patriótica Hezbollah, a quienes pretende acusar de haber "ordenado" un ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994.

El gobierno de Irán, por medio del encargado de negocios, Mohsen Baharvand, rechazó de inmediato, una vez más, responsabilidad alguna de su gobierno en el presunto atentado y dijo que la determinación judicial busca "encontrar un chivo expiatorio".

Con esta decisión el juez Canicoba convalidó el dictamen reciente del fiscal
Alberto Nisman y declaró el supuesto ataque explosivo "un delito de lesa humanidad", lo que implica que no podrá prescribir la investigación.

El diplomático iraní sostuvo que
la conferencia anual de Interpol exculpó en 2004 a los 12 iraníes requeridos por Argentina como sospechosos del ataque a la AMIA, y señaló que la fiscalía mintió al adjudicar el atentado al conductor Ibrahim Husein Berro, quien supuestamente estrelló un auto cargado de explosivos contra el inmueble de la mutual judía. Y eso es fácticamente imposible pues este hombre, un reconocido militante de la resistencia del Hezbollah, se inmoló varios meses después del caso AMIA, exactamente el 9 de septiembre de 1994, "en una batalla que se libró en Líbano contra los sionistas", tal como consta en diversos documentos y fuera ratificado asimismo por los hermanos de Berro, quienes hoy viven en la ciudad norteamericana de Detroit.

Además del ex presidente Rafsanjani, se pidió la detención de los ex ministros de Seguridad y de Relaciones Exteriores, Alí Fallahijan y Alí Akbar Velayati, respectivamente; del ex comandante de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai y el ex jefe de las fuerzas QUDS Ahmad Vahidi; de dos ex funcionarios de la embajada en Buenos Aires, Mohsen Rabbani y Ahmad Reza Ashgari, y del ex jefe del Servicio de Seguridad Exterior de la organización libanesa Hezbollah, Imad Fayez Moughnieh.

El juez añadió en este caso al ex embajador Soleimanpour, a pesar de que el fiscal lo había dejado literalmente fuera a causa del anterior rechazo de la justicia inglesa. Y no sólo Londres rechazó la extradición por falta de pruebas, sino que incluso tuvo que indemnizar al Estado Iraní, tal como explicó claramente el gobierno de Teherán en un comunicado difundido ayer. Al respecto, señaló puntualmente: "Irán presentó una denuncia en el Tribunal Supremo de Gran Bretaña por ofensa contra el honor y reclamó una indemnización de 180 mil libras esterlinas, cantidad que fue pagada por el Gobierno del Reino Unido a Irán. Este nuevo panorama era visto por los medios de información masivos internacionales como un gran éxito logrado por la diplomacia iraní en su batalla librada contra la campaña de acusaciones y descrédito contra la República Islámica".

Una causa plagada de anomalías y mentiras

La causa de la investigación estuvo marcada por graves irregularidades desde sus inicios; tales irregularidades fueron consentidas tanto por las autoridades del gobierno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999) como por las instituciones judías en este país, incluído Rubén Beraja, ex presidente de la DAIA (delegación israelita), quien hoy está procesado por los delitos de estafa, defraudación pública y vaciamiento de bancos, al tiempo que también es investigado por las mismas anomalías que él impulsó en este caso.

Las conclusiones del fiscal
Nisman, que asegura que el "ataque se ordenó en una reunión de los funcionarios iraníes realizada en Mashad, el 14 de agosto de 1993", no se basa en ninguna prueba o indicio concreto, sino únicamente en información que le fue provista por la CIA y el Mossad.

Según esta versión, Irán habría actuado por estar "disconforme" con el gobierno de Carlos Menem por la suspensión de contratos de provisión de tecnología nuclear, que databan desde la administración de Raúl Alfonsín (1983-1989). Pero los agentes de inteligencia de EE.UU. e Israel no contemplaron algo que hace caer desde el vamos su invención: en realidad
esto sucedió después de la explosión de la AMIA.

Desde la semana pasada, Baharvand recordó que
el propio ex juez Galeano sostuvo que "el dictamen de Nisman tiene el mismo resultado inválido" que las investigaciones llevadas a cabo durante el periodo en que él estaba a cargo de la causa.

"Lo que se ha agregado es acusar al gobierno de Irán", dijo Baharvand, para luego añadir que Nisman en su dictamen nombra a 10 personas, cuando anteriormente eran 12 las sospechosas.

También Baharvand desbarata, entre otros datos, la tesis de Nisman de que la decisión del atentado fue tomada por las autoridades iraníes en 1993: "De acuerdo con esto la voladura de la embajada de Israel, ocurrida en 1992, no estaría relacionada con la decisión de 1993. Quizás tengamos que inventar otros nombres libaneses para este atentado y pedirle a la prensa que publique que fue una decisión surgida de una reunión".

El comunicado emitido por Teherán razona el por qué de esta nueva agresión contra Irán: "Posiblemente, lo que le empujó a Nisman a mentir fue que después del encuentro producido entre las autoridades influyentes del Comité Judío de EE.UU. con (Néstor) Kirchner, y tras la concesión de un placa de méritos a la esposa del presidente argentino, Kirchner les prometió hacer un seguimiento serio del caso y que pronto tendrían noticias de la mano de Nisman".

Para el diplomático iraní, la base del problema es que en esta causa se define primero al culpable antes de investigar, por lo que "este método ilegal es la base de los problemas entre Argentina e Irán".

La campaña de acusaciones basadas en conjeturas y deducciones de la CIA y los servicios de espionaje de Israel, el Mossad, llevó a una disminución de las relaciones entre Irán y Argentina, las cuales ahora quedaron al borde de la ruptura definitiva.

Galeano, quien fue separado de su cargo el año pasado por haber incurrido en irregularidades, ordenó a Interpol la captura de los 12 iraníes, pero Irán demostró a Interpol con pruebas documentales la debilidad de los argumentos y se derogó la orden.

La anulación del trabajo realizado por Galeano dejó un manto de sospecha mayor, ya que quedó al desnudo el intento de desviar la causa con conocimiento de Beraja y funcionarios de la administración de Carlos Menem, cuando uno de los imputados recibió un pago de 400 mil dólares para que acusara a policías y a los iraníes.

Además de las irregularidades, nunca se ha llegado a resultados concluyentes, y esto debido a que Washington y Tel Aviv quieren únicamente como culpable a Teherán, destacaron diversos analistas políticos.

"Satisfacción" israelí y prontuario de un juez enemigo del Nacionalismo Argentino

A pocos minutos de enterarse del pedido del juez Canicoba Corral, rápidamente el embajador sionista Rafael Eldad transmitió su alegría y la "satisfacción" que sentía. Lo mismo hizo la nueva conducción de la DAIA, ahora comandada por Aldo Donzis, un allegado a Beraja.

Pero no debe llamar la atención a nuestros lectores que, pese a las contundentes pruebas que demuestran que Irán nunca pudo haber estado implicado en la presunta explosión de la AMIA, el magistrado haya tomado semejante resolución. Fue precisamente el mismo Canicoba Corral quien en el año 2004 también dictó la primera sentencia de proscripción contra el Partido Nuevo Triunfo, liderado por Alejandro Carlos Biondini, en un fallo antinconstitucional que calcaba los disparates presentados en la causa por la organización extranjera "Centro Wiesenthal" y que instauró en la Argentina la prohibición de un movimiento patriótico legalmente constituído por el "delito de pensamiento". El PNT había obtenido de forma clara y transparente las 4.000 adhesiones de ciudadanos requeridas y tenía todos sus documentos en regla, pero el juez, allanándose a las presiones de las representaciones sionistas y sus aliados locales, decidió denegarle la personería política al movimiento, acto servil que según anticipó hace pocos días jubilosamente el vocero del sionismo, Página/12, pronto será ratificado por la Corte Suprema kirchnerista.

Uno de los principales puntos que se le cuestionó al PNT fue su férrea defensa de los derechos del Pueblo Palestino, compromiso que se plasma en su programa de gobierno. Efectivamente, en "Los 34 Puntos de la Nueva Argentina" se contempla la ruptura total con la entidad colonialista Israel cuando asuma el gobierno Nacionalista, la misma actitud a adoptarse con Inglaterra, país usurpador de las Islas Malvinas. Esto fue confirmado reiteradamente por el propio Líder del movimiento en diferentes declaraciones radiales y televisivas, al remarcar que "se le darán 24 horas al embajador de Israel y al de Inglaterra para que se vayan de la Argentina".

Hoy Canicoba Corral es sinónimo de cipayismo y corrupción, pues baste recordar que hace pocos años también supo figurar en la famosa "servilleta" de jueces comprados que con tanto orgullo esgrimió el ex ministro menemista Carlos Corach.

Debe comprenderse que cualquier movimiento o Estado que se oponga al colonialismo anglo-sionista es blanco de esta clase de ataques. Sea el Partido Nuevo Triunfo de Argentina o el Gobierno democrático de Irán, los agresores y los métodos son exactamente los mismos. Sin embargo, este año ya el pueblo de El Líbano demostró al mundo que la Voluntad de una nación triunfa sobre los furiosos embates de los enemigos de la Humanidad. No dudamos que en un futuro más cercano de lo que algunos creen, los falsarios deberán rendir cuentas de sus actos ante la verdadera Justicia.



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