RÉPLICA A UN ARTÍCULO DEL DR. ALBERTO ASSEFF

por el Lic. Marcos Ghio

 

No puedo dejar de escribir algunas palabras respecto de la nota publicada en el día de ayer por el jefe del Partido Nacionalista Constitucional, el Dr. Alberto Assef, protestando porque Macri se negara a edificar un monumento a Kemal Ataturk bajo el argumento de que eso podía herir los sentimientos de la colectividad armenia que recordaba el genocidio producido por dicho gobernante.

Obviamente que nosotros no compartimos en nada lo que piensa el Sr. Macri, respecto de cuyas ideas nos hallamos en las antípodas, pero más todavía nos encontramos respecto de los fundamentos ‘geopolíticos’ que nos brinda Assef. En su respuesta él considera que Macri se equivoca en privilegiar los intereses de la colectividad armenia, que sería muy rica económicamente en la Argentina, por sobre los de los turcos, que lo serían menos, opinando al respecto que en cambio nos convendría hacer buena letra con estos últimos porque  ‘integran la Otan’ y porque tienen además buenos vínculos con el mundo islámico, lo cual nos beneficiaría sobremanera.

Quiero decir que a esta discusión entre burgueses respecto de dónde se encuentra el mejor negocio, si con Armenia o con Turquía, debe contraponérsele sin más el punto de vista de los principios y no el de los ‘intereses geopolíticos’ de los cuales nos habla Assef,  que es una forma elegante de asumir la concepción  economicista propia del sistema.

Si Macri ha desairado al gobierno turco porque se puso del lado de los armenios, con seguridad que no lo habría hecho por la postura atlantista, que en cambio es la que comparte Assef. Si bien la cercanía con la Otan podría a lo mejor producirnos grandes beneficios económicos, lo cual es al menos algo discutible, considero que por el contrario debemos rechazarla en tanto que se trata de una institución asesina que participa en la actualidad, entre otras, de la invasión infame a Afganistán, la que ha ocasionado ya más de un millón de muertos y una cantidad innumerable de contaminados y lisiados de por vida. Justamente es por tal razón y no meramente por la matanza de armenios, lo cual ha sido sin lugar a dudas un genocidio, que nosotros hubiéramos también rechazado ese homenaje.

Por otra parte me gustaría saber a qué mundo islámico se refiere el Sr. Assef. Seguramente que no al de Hamas o Al Qaeda o Al Shabaab o a los Talibanes, sino a los regímenes pro-atlantistas como hasta anteayer el turco cuyo islamismo es parecido al catolicismo del papado actual que considera a los judíos como a sus hermanos mayores, es decir, fenómenos modernos propios de esta civilización decadente de la cual nos queremos apartar de cualquier forma en tanto que privilegiamos los principios por encima de los meros intereses.

Assef en cambio parece que desea formar parte del sistema; su razonamiento es al respecto parecido al de Menem que consideraba que teníamos que estar en relaciones carnales con los EEUU porque era el que había ganado la pulseada con la Unión Soviética. Por ello es que mandó tropas a Irak. Me pregunto si acaso la cercanía con la Otan que nos propone Assef consistirá también en enviarlas ahora a Afganistán. Porque reconozcamos que una de las pocas cosas buenas que ha hecho este gobierno ha sido la de no formar parte de las 44 naciones que participan de tal acción genocida. Quizás sea esta carencia de ‘nacionalismo’ que el aludido le achaca tanto a Macri como a los Kirchner.

Dejo para otra oportunidad hablar sobre el nefasto Kemal Ataturk, creador del Estado laico turco, y que es un verdadero antecedente del atlantismo que tanto exalta Assef  así como de su amistad consecuente con Israel que afortunadamente, aunque sea en forma tibia, el actual régimen islámico moderado de Erdogan ha comenzado a derogar con sus posturas de enfrentamiento.