ROSAS
NO HA MUERTO
por
La Gazeta Federal - www.lagazeta.com.ar
Don Juan Manuel de Rosas no ha muerto. Vive en el espíritu del pueblo,
al que apasiona con su alma gaucha, su obra por los pobres, su defensa
de nuestra independencia, la honradez ejemplar de su gobierno y el saber
que es una de las más fuertes expresiones de la argentinidad.
Vive en los viejos papeles, que cobran vida y pasión en las manos de
los modernos historiadores y que convierten en defensores de Rosas a
cuantos en ellos sumergen honradamente en busca de la verdad, extraños
a esa miseria de la historia dirigida, desdeñosos de los ficticios
honores oficiales.
Y vive, sobre todo, en el rosismo, que no es el culto de la violencia,
como quieren sus enemigos o como, acaso, lo desean algunos rosistas
equivocados. Cuando alguien hoy vitorea a Rosas, no piensa en el que
ordenó los fusilamientos de San Nicolás, sino en el hombre que durante
doce años defendió, con talento, energía, tenacidad y patriotismo, la
soberanía y la independencia de la Patria contra las dos más grandes
potencias del mundo.
El rosismo, ferviente movimiento espiritual, es la aspiración a la
verdad en nuestra Historia y en nuestra vida política, la protesta
contra la entrega la Patria al extranjero, el odio a lo convencional, a
la mentira que todo lo envenena.
El nombre don Juan
Manuel de Rosas
ha llegado a ser hoy, en 1940, lo que fue en 1840: la encarnación y el
símbolo de la conciencia nacional, de la Argentina independiente y autárquica,
de la Argentina que está dispuesta a desangrarse antes que se estado
vasallo de ninguna gran potencia.
Frente a los imperialismos que nos amenazan, sea en lo político o en lo
económico, el nombre Rosas debe unir a los argentinos.
Estudiemos su obra y juzguémosla sin prejuicios. Y amémosla, no en lo
que tuvo de injusta, excesiva y violenta, sino en lo que tuvo de típicamente
argentina y de patriótica. (Manuel Gálvez. Vida de don Juan Manuel de
Rosas. t III. p.924.Ed.Arg.1974)
Puede
leer al artículo completo en: http://www.lagazeta.com.ar/rosasnohamuerto.htm
Ver
más artículos sobre Rosas en El
Restaurador de la Leyes