EL
VALOR DE SALTA ANTE UNA NUEVA ESTRATEGIA SURAMERICANA
por
Alberto Buela (*)
El
marco político-ideológico
Si
la quiebra o mejor aún, el fracaso de la modernidad, ha mostrado algo
como evidente en el orden internacional es que la idea racionalista del
mundo como universo ha
dado paso a la evidente constatación de que el mundo debe ser entendido,
mas bien, como un pluriverso.
Cosas
que sabían de antaño los pensadores premodernos,
y que fueron sepultadas por la lápida brillosa del iluminismo que
pretendió homogeneizar el mundo bajo un solo modelo: el
racional-progresista, han vuelto por sus fueros a tomar vigencia.
El mundo no es uno, a pesar del proyecto Bush del one world. El mundo está constituido por plurales y variadas
versiones del hombre y sus problemas. Es un pluri-verso y no un uni-verso
y en esta variedad de versiones y visiones nosotros los argentinos junto
con el resto de los suramericanos tenemos algo que decir, sea por lo específico
de nuestra situación, sea por la índole de nuestra idiosincrasia.
En
primer lugar rechazamos, por inverosímiles, no plausibles,
las ideas de Occidente como un todo único y luego la de Latinoamérica
semánticamente vacua e
imprecisa, amén de espuria por su origen colonial francés, y pretendemos
presentar, con la teoría del rombo,
figura formada por la unión de las cuatro capitales suramericanas:
Caracas, Brasilia, Buenos Aires y Lima, una respuesta verosímil, de
posible realización, una nueva estrategia para la región. Recordamos al
respecto el juicio del eminente sociólogo brasileño Helio Jaguaribe,
quien en carta personal nos decía: “Estimaría,
sobre el asunto, decirle, muy brevemente, que concuerdo integralmente con
su tesis central, en el sentido de que la política externa argentina(y
brasileña) no puede más ser un latinoamericanismo declarativo. Debe ser
antes que nada una efectiva política suramericana”.
La
posibilidad cierta de construcción de un espacio autocentrado
con capacidad de satisfacerse a sí mismo en todos los órdenes y de carácter
bioceánico, con salida a los dos océanos, nos obliga a pensar algo
distinto a lo hasta ahora existente. No descartamos un Mercosur ampliado o
en una unión de éste con el Pacto Andino, pues bien sabemos que se debe
trabajar sobre lo que ya existe, la creación ex
nihilo solo pertenece a Dios, pero tenemos la pretensión de plantear,
de buscar, de intentar algo diferente a lo propuesto hasta el presente.
El
marco de pertenencia de este trabajo sobre nueva estrategia suramericana,
no ha sido, para sorpresa de muchos, ningún centro de altos estudios
internacionales, sino las secretarías de cultura y prensa de la antigua
CGT rebelde.
Cuesta
creer que los voceros del pensamiento políticamente correcto que no son
otros que los del progresismo decimonónico en su versión siglo XXI,
rechacen y minusvaloren todo aquello que pueda salir del ámbito sindical
o no-académico, pero las
cosas son así. ¿Quién le pude hacer comprender al ex secretario de
cultura Torcuato Di Tella que en el movimiento obrero organizado no sólo
se lee Anatole France, como declaró en su visita a
la CGT
?. ¿Que existe producción cultural más allá del Centro San Martín, el
Centro Recoleta o el Palais de Glace?. ¿Quién puede hacer comprender a
Elisa Carrió, la dirigente progresista de la tercera fuerza política en
Argentina que sostener que somos un pueblo adolescente es, mutatis
mutandi, sostener la misma tesis que el conde de Buffon o de Pauw para
quienes, tanto hombres como
fieras sufren en nuestras tierras americanas una involución que los
convierte en especies inferiores o degradadas de las originales, vgr. El
puma es un león sin melena, los aborígenes son adolescentes pues no
tiene barba?
Por
supuesto que en este planteo de una nueva estrategia suramericana no ha
sido tenido en cuenta el Cari(Centro argentino de relaciones
internacionales), no sólo por liberal y masón, sino porque las neuronas
de nuestros estrategas en política internacional están quemadas con la
lectura de los libros de la intelligensia
anglonorteamericana, que sostiene a raja tabla que no es posible una
estrategia autónoma internacional para
la América
del Sur. Si hasta autores yanquis de indiscutible honestidad intelectual
como Paul Piccone, el director de la revista
neoyorkina de la new left comunitarista
de ciencia política Telos nos
llega afirmar en carta personal:
“The
South American Grossraum is very undeveloped and does not deal in any way
with socio-economic relations between North and South. .. . It is also
unclear how any kind of South American Grossraum will be able to thrive
independently of favorable relations with the US.”(email, 22/7/03). “El
llamado gran espacio suramericano está poco desarrollado y no encaja, de
ningún modo, con las relaciones
socioeconómicas entre el Norte y el
Sur...Tampoco está claro como cualquier tipo de gran espacio suramericano
puede ser apto para prosperar en forma independiente de las relaciones favorables con los Estados
Unidos”.
A
lo que le respondí: “Caro Piccone: tu opinión es la opinión de la conciencia
norteamericana y está muy bien que no concuerde con la nuestra”.
La
sola mención de la intención de construir un gran espacio suramericano
levanta objeciones en la conciencia anglosajona. Dado que la construcción
de un gran espacio autocentrado crea una instancia de poder no previsto
por los que manejan esta gran maquinaria llamada “nuevo orden
internacional”.
También
podemos renunciar a nuestras inquietudes y vocaciones de cambio y dejar
las cosas como están. Dejar que los periodistas nos sigan intimidando con
su versión políticamente correcta acerca de lo que ocurre y debe ocurrir.
Que los embajadores del orden oficial sigan haciendo su trabajo en pos de
la consolidación del statu quo reinante. Que la conciencia crítica se reduzca a contar
anécdotas sobre lo que ocurre. Que el mundo abogadil justifique el no
cambio de las estructuras. Que el mundo financiero siga como centro de los
intereses mundiales. Que el sálvese quien pueda sea la norma universal de
convivencia.
Todo
ello puede ser, pero no es el mundo al que el hombre está destinado. Y si
ello prima el hombre terminará transformándose en un homúnculo.
Hace
un tiempo nomás, al entonces jefe del Ejercito General Bendini se le
ocurrió hablar del peligro de una Patagonia despoblada y desarmada y el
periodismo en su conjunto lo acusó de reflotar el Plan Andinia de ocupación
por parte de los judíos del sur argentino, en lugar de indagar si el
Estado de Israel tiene o no planes de acción en tal sentido.
El
Estado argentino al igual que la mayoría de los Estados suramericanos ha
sido superado en poder y reflejos por las transnacionales del dinero y por
los lobbies de decisión política, de modo tal que poco puede hacer solo
o aislado. Está limitado en la actualidad a la mera administración de la
cosa pública menuda. Carece de un cuerpo dirigente con convicciones políticas
profundas que privilegien el interés nacional. Existen, eso sí, en
algunos dominios, equipos
gerenciales, vgr. El Banco Central,
la Aduana
,
la Dirección Impositiva
, pero sin convicciones políticas, sólo tomados como salidas laborales.
Se
cuentan por miles ya los trabajos que muestran la inconveniencia de
pertenecer al Alca y los beneficios que reportaría la profundización del
Mercosur para nuestros países, sin embargo nunca falta un buey corneta
que sostenga como beneficioso el subordinar nuestros intereses a los de
Estados Unidos.
A
propósito de
la Teoría
del Rombo
Desde
hace más de tres años en el marco del Primer Encuentro de Pensamiento
Estratégico de
la Patria Grande
(29-3-01 en Buenos Aires) y desde el marco de pertenencia de
la CGT
, venimos planteando la denominada Teoría
del Rombo.
Vinieron
luego, el Congreso de Trabajadores Bolivarianos en Caracas (2002);
el Segundo Encuentro(2002); el Foro Social Mundial de Porto Alegre
(2002); el Tercer Encuentro(2003) y múltiples congresos en el interior
del país. Todos ellos con la participación de personalidades políticas,
académicas y consulares de los países de América del Sur. Se realizaron
además publicaciones de todo tipo para su difusión, incluso quedó
plasmada en un libro Metapolítica y
Filosofía (Buenos Aires, Theoría, 2002).
Todo
esto para decir que cuando hablamos de
la Teoría
del Rombo lo estamos haciendo
sobre algo medianamente conocido, estudiado y aceptado. Se denomina así
porque es el pensamiento que
busca expresar una Nueva Estrategia Suramericana y que en su formulación
plantea la unión de cuatro vértices: Buenos Aires, Lima, Caracas y
Brasilia, lo que forma un irregular rombo.
Esta
teoría busca una complementación de Mercosur más Pacto Andino a través
de la consolidación de un gran espacio en América del Sur, que reúne
las características de bioceánico, económicamente autocentrado, tecnológicamente
complementario, políticamente confederado e interconectado entre sí
mediante el aprovechamiento de los
50.000 km
. de ríos navegables en su corazón interior, en su heartland.
Corredores
Bioceánicos
Existen
potencialmente dos tipos de corredores bioceánicos en América del Sur;
los fluviales combinados con los terrestres y los únicamente terrestres.
Nosotros
creemos, y esta es nuestra tesis, que sólo los primeros son realmente
viables y económicamente plausibles.
Las
vinculaciones hidroviales que
permiten una interconexión bioceánica son cuatro:
1.-
El sistema Orinoco-Meta que vincula Puerto Buenaventura(Colombia) con
Puerto Ordáz (Venezuela) con
1866 km
. de vía fluvial y
779 km
. de carretera.
2.-
El sistema Amazonas- Putumayo que une el puerto de Belem do Pará(Brasil)
con el de San Lorenzo(Ecuador) con
4535 km
. de vía fluvial, 230 de carretera y 549 de ferrocarril.
3.-
El sistema Amazonas-Marañón que une los puertos de Belem do Pará(Brasil)
con el Chiclayo(Perú) con
4796 km
. de vía fluvial y
700 Km
. de carretera.
4.-
La hidrovía Paraná- Paraguay que une los puertos de Sao Paulo(Brasil)
con el puerto de Ilo en Perú con
3440 Km
. de vía fluvial, vinculado al corredor vial de 570km. que une
Puerto-Suarez(Bolvia)-Corumbá(Brasil) con Santa Cruz de
la Sierra
, que acaba de ser terminado con la cooperación de
la Unión Europea
en Bolivia.
Desde
Santa Cruz a Cochabamba con
la construcción del pequeño tramo ferroviario a Aiquile, quedan
unidas
La Paz
y Santa Cruz por vía férrea. Luego
La Paz-Arica
(Chile) o
La Paz
–Ilo(Perú).
Consideraciones
geopolíticas
Es
este ultimo el corredor bioceánico que nosotros, los argentinos,
debemos privilegiar por varios motivos.
En
primer lugar porque fortalece uno de los ejes interiores de
la Teoría
del Rombo, aquel que envuelve
al heartland continetal por el
lado sur. Permite una circulación rápida y económica de mercadería y
gente, habida cuenta que los transportes fluviales y ferroviarios son los
más baratos, al poder transportar grandes volúmenes. Son los menos
contaminantes y los que tienen menor impacto ambiental.
La
vinculación de los puertos de Santos (Brasil) e Ilo(Perú) o
eventualmente Arica(Chile) evita y elimina de plano la teoría
del arco, de la vieja estrategia brasileña, muy bien aprovechada por
Chile, hasta ahora.
Esta
teoría del arco fue denunciada por Perón en
la Escuela Superior
de Guerra en una conferencia de carácter reservado en noviembre de l953
cuando afirmó: tenemos que quebrar
la estrategia del arco que va de Río a Santiago y crear una nueva para América
del Sur” y proponía a renglón seguido un área de unión aduanera
y libre comercio entre Argentina, Brasil y Chile denominada ABC.
Hoy
como denuncia el brillante trabajo de Mario Meneghini: El
eje Chile-China, se nos quiere imponer bajo ropajes nuevos la vieja teoría
del arco, que se llevaría a cabo bajo la mascarada de un Proyecto de
las Regiones Centro-Cuyo, que viene a cortar a
la Argentina
en dos para que puedan salir los productos brasileños por el puerto
chileno de Coquimbo a través del paso de Aguas Negras en la provincia de
San Juan. Todo ello bajo financiación china de 250 millones de dólares.
Hay
que decirlo con todas la letras. Cualquier corte horizontal de
la Argentina
sólo se puede hacer por
carretera vial y se haga por donde se haga, sólo beneficia exclusivamente
a Chile y al comercio del sur de Brasil. Parte a
la Argentina
en dos dejando el Norte Grande librado a su suerte de ser siempre una gran
región “del futuro”. Cuando en realidad, este Norte Grande cuenta con
las mejores condiciones geoestratégicas para constituirse en un engranaje
continental que alimente tanto a Brasil, Paraguay, Chile, Bolivia y Perú.
Basta mirar el mapa y tomar nota detenida de distancias, accidentes geográficos
y ventajas comparativos para darse cuenta que Puerto
Suárez(Bolivia) y Corumbá(Brasil) dos ciudades separadas por el río
Paraguay están a distancias equivalentes de
La Paz
, Brasilia, Sao Paulo, Asunción y Salta(Argentina), que forman entre
ellas un rectángulo casi perfecto. Cada gran espacio tiene su centro
geopolítico, así Puerto Suárez-Corumbá lo es para Suramérica como
la isla de Malta lo es para el Mediterráneo.
Mapa
del Sector
Nosotros
defendemos y proponemos como el más beneficioso para América del Sur
este corredor bioceánico mixto(marítimo, fluvial, ferro-vial) que tiene
como gozne Corumbá-Puerto Suárez. En donde Argentina puede integrarse en
forma expedita tanto desde Corrientes como de Salta.
El
aporte de
la Comunidad Económica
Europea a Bolivia en la construcción del vínculo entre Puerto Suárez y
Santa Cruz de
la Sierra
, nos está indicando una inteligencia sobre este asunto de vital
importancia geoestratégica para nuestra región. Porque la ciudad
importante en el corazón de América del Sur es ésta. Se ve claro el
movimiento, los europeos, que no son tontos, están pivoteando sobre Santa
Cruz, la ciudad fundada por Ñuflo de Chávez que tenía como
lugarteniente a Juan de Garay, futuro fundador de Buenos Aires. Retoman
una estrategia de 400 años, con la diferencia que ahora se puede salir,
con cargas de gran peso, directamente a Europa desde Santa Cruz, por
ferrocarril hasta Trinidad en el Beni y de allí derecho en barco.
Está
en nosotros, los americanos del sur, captarlo y redimensionarlo con un
sentido propio y para beneficio nuestro. La construcción de un gran
espacio autocentrado como son los 18 millones de kilómetros cuadrados
suramericanos no es un chiste ni una idea baladí, es la construcción de
un poder, y eso siempre despierta los celos y resistencias de aquellos que
hoy lo poseen.
No
tenemos ningún reparo, y forma parte de las relaciones bilaterales entre
dos Estados, en que nuestras provincias limítrofes con Chile saquen por
allí todas sus mercaderías, pero que no se disfracen dichas salidas, con
la bandera de la integración suramericana. Por favor, que no se amañen
falsas razones para que Argentina a su costo tenga que mantener
1200 km
. de rutas(Bs.As.-Mendoza) para que transiten alegremente los camiones de
Brasil y Chile, que no aportan ningún beneficio ni al Estado nacional ni
a la comunidad argentina, ni a la integración.
La
Confederación Suramericana
va más allá de las buenas relaciones bilaterales entre Estados, pasa, más
bien, por la integración de los grandes vértices de poder continental
como lo son Buenos Aires, Brasilia, Caracas, que hoy tienen líderes políticos
afines, y en menor medida Lima. Si nos desviamos del fortalecimiento de
los ejes marcados por este rombo imaginario, creando artificiales e interesados corredores
bioceánicos lo que vamos a lograr es, más bien, la desintegración de
Suramérica.
Pero
además, la consolidación de tres de estos vértices nos potencia ante
Brasil porque establece un hilo conductor hispano ante la monolítica
presencia lusitana.
Salta
ante la nueva estrategia suramericana
Como
vimos la nueva estrategia suramericana consiste en la consolidación de un
gran espacio autocentrado, esto es, que puede abastecerse a sí mismo, de
carácter
bioceánico cuyos vértices de tensión son Caracas, Brasilia, Buenos
Aires y Lima, lo que forma un hipotético rombo, dentro del cual se
destaca el espacio centro sur que en forma de rectángulo irregular forman
los vértices de
La Paz
, Brasilia, Sao Paulo y Salta.
Y
aquí es donde juega Salta un papel importantísimo por ser la
representación de Argentina en este juego de tensiones estratégicas
internacionales. Habida cuenta que “la estrategia de Brasil siempre fue cruzar o taponar, con una barrera
Este-Oeste, el vector argentino Corrientes-Puerto Cáceres por el río
Paraguay”(1). En una palabra el acceso de nuestro país al hartland
suramericano es más viable, en tanto genera menores resistencias
brasileñas como andino que como fluvial.
Además
Salta se une directamente al uno de los centros estratégicos,
representación de la que carece Puerto Cáceres, de este rectángulo
irregular, que es Santa Cruz de
la Sierra. Y
esto lo vio su viejo gobernador Romero, cuando a sus instancias se creó
el Banco de
la Nación
en pleno corazón de Santa Cruz, para poder jugar desde allí mismo no sólo
en el manejo bancario de la región, sino sobre todo en la producción de
sentido de las acciones ecónomico-políticas de la oquedad amazónica.
La
función estratégica de Salta no se agota en sacar mercadería por los
pasos de Sico o Jama(Jujuy), función comercial que está bien que así lo
haga, que es más cómodo y barato. Lo que queremos llamar la atención,
luego de nuestra fructífera estada allá, es que Salta cumplirá una
función estratégica sólo sí consolida y refuerza sus dos ejes de tensión
geopolítica: Hacia Santa Cruz y hacia
La Paz
y convertirse así en polo que aspira y distribuye la actividad del Norte
grande.
Bolivia,
ha dicho en su tiempo Juan Bautista Alberdi “es
un Estado imposible”, pero de
facto a partir de 1825 lo es, existe. Y es de Salta, desde donde se
debería “liberar a Bolivia”, no sólo de la penetración
norteamericana(hay hoy 1600 miembros del cuerpo diplomático instalados
allí) sino también de la penetración del Brasil, que depreda sus ríos
y bosques como “pancho por su casa”, y de Chile, quien aprovechándose
de una mala privatización de los ferrocarriles bolivianos, literalmente,
los destruyó por falta de mantenimiento.
Salta,
entonces, es la opción natural de Argentina para jugar su peso político
en la geoestratégia de América del Sur, si esta opción no es asumida
como propia por las autoridades provinciales se perderá una brillante
oportunidad de restablecer algo de justicia en este desdichado y castigado
espacio del cono sur de Nuestra América.
Está
también en las autoridades nacionales, dejar de lado su inveterado “geocentrismo porteño” y
volcar todo su peso político y económico para que sea Salta la gestora e
instrumento de esta inserción estratégica suramericana.
Nota
bene
En
términos generales se puede definir a la geopolítica como la disciplina
que estudio cómo influyen las determinaciones geográficas y naturales en
la formación y destino de los pueblos. El primero que utilizó el término
fue el sueco Rudolf Kjellen(1864-1922). El, sufrió la influencia del geógrafo
alemán Friedrich Ratzel(1844-1904) quien en su Geografía
política (1879) define al Estado con característica biológicas.
La
obra del sueco se proyecta en el inglés Mc Kinder(1861-1947), pero es en
Alemania, a través de Karl Haushofer(1869-1946) donde la geopolítica
llegó a su plenitud.
Terminada
la segunda guerra mundial la disciplina fue demonizada y dejada de lado y
lentamente se la reemplazó por la de geoestrategia o estudio estratégicos.
1.-
Capitán de Navio Francisco Cachaza Iramont, carta personal 30/9/04.-
(*)
filósofo- CEES (Centro de Estudios Estratégicos Suramericanos)
www.disenso.org
-
buela@disenso.org
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