LA NOTA MÁS BAJA PARA EL BACHILLER SACA

por Osckarns 88

A más de dos años de haber asumido, con total entusiasmo y esperanza la Presidencia de nuestra República, el panorama económico ha cambiado poco o nada, pese al reciente discurso dado por el mandatario al cierre de su segundo año en el Poder.

Según el reflejo de las últimas encuestas, su popularidad ha decaído, producto de una desgastante campaña propagandística, la cual ha sido el sello distintivo de su Gobierno; pero el factor principal de este descalabro se ha debido a su empeño de tratar de reflejar por los medios de prensa, radio y televisión  un "El Salvador" muy diferente al que vive cada uno de los salvadoreños que con el voto le dieron su confianza.

En los primeros albores de la humanidad siempre fueron los individuos más aptos y capaces, quienes asumieron la responsabilidad de guiar a la civilización por el camino del progreso y del esplendor. Con el advenimiento de la democracia, el electorado que  algunas veces esta conformado por una masa de entes no pensantes, elige al que la propaganda convierte en popular.

Después de la anterior reflexión se me hace muy difícil de creer, como alguien de limitados estudios, o mejor dicho un simple Bachiller, pueda llevar sobre sus hombros la delicada misión de dirigir a una nación y de cumplir la promesa de sacar a este país de su lento crecimiento económico.

Tendría que ser un genio nato, o alguien que reúna las características que su cargo exige; lo cual no aplica para nuestro presidente, quien antes de llegar al poder solo había despuntando por las cualidades requeridas para ser un presentador de noticias deportivas.

A sus dos años de gobierno, en El Salvador han aumentado los índices de criminalidad y el costo de la vida. Hay que hacer notar, además, que el crecimiento económico sigue siendo imperceptible a pesar de haberse firmado el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Y es que durante todo este período el estado se ha dedicado a despilfarrar cantidades millonarias de dinero en propaganda para tratar de mantener una imagen totalmente desapegada de la realidad. Recoger el rédito de dicho despilfarro, ha sido quizás uno de los mayores logros del Bachiller Saca, ya que él es dueño de importantes cadenas de radiodifusión a nivel nacional.