Malvinas Argentinas SAPUCAY ! por Sargento Ayudante Mario Ponce
En esos interminables días que el enemigo nos acosaba con sus cañones, cada uno reaccionaba en forma distinta, pero con algunos aspectos comunes a todos. La posición la compartía con el Sargento Primero García, el Cabo Primero Sanchez, el dragoneante Benítez y los soldados Alarcón y Eulosevich. Los antecedentes que obraban en nuestro conocimiento y que eran fruto directo de la artillería enemiga, consistían en varios heridos diariamente, algunos muertos y algunos puestos destruídos por impactos directos, de modo tal, que uno de esos aspectos comunes en la forma de reaccionar era el de "aguantar" en el puesto. Con relación a esto último, cuando la posición se convertía en un tembladeral de explosiones, en la nuestra cantabamos folklore y estabamos acompañados de una guitarra que tenía dos cuerdas originales y cuatro improvisadas. Cuando más cerca caian los proyectiles, más fuerte cantabamos como para tapar el estremecedor ruido de las explosiones. No podiamos cuerpearla a la muerte...sólo esperarla cantando. Cuando la tierra y los pedazos de roca caian en nuestra posición, respondiamos con feroces "Sapucay !". El otro aspecto comun de la reacción era que cada tanto le agregabamos alguna oración a Nuestra Señora del Rosario, Patrona de la Reconquista. Todo estaba dirigido a preservar nuestra voluntad de lucha y nos apoyabamos mutuamente. Hoy, cuando recuerdo todo eso, sigo sintiendome orgulloso de aquellos momentos, de aquellos rezos, de aquellos miedos, de aquella tan profunda camaradería, de aquella verdadera entrega por el otro sin más especulación que la de dar. Como dice San Agustin: "ama y has lo que quieras". Así era como vivíamos, porque quien ama sólo quiere el bien del amado, del amigo, del camarada. Creo que a veces añoro esos momentos.
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