20 DE
NOVIEMBRE: DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL
por La
Gazeta - www.lagazeta.com.ar
El 20 de noviembre se recuerda el Aniversario de la "Guerra del Paraná"
que diera lustre a nuestra Patria con los distintos hechos que marcaron
significativamente nuestro pasado. Por eso el 20 de noviembre, aniversario
del combate de Vuelta de Obligado, es para los argentinos el Día de la
Soberanía.
Allí el 20 de noviembre de 1845 en las costas del Río Paraná, se
batieron con alma y vida las tropas argentinas hasta quedar sin munición,
y vencidos por la superioridad de las fuerzas invasoras, con armas de alta
tecnología como los nuevos "barcos de guerra a vapor" y los cañones
estriados de carga posterior. La Flota Inglesa al mando del Almirante
Inglefield y la francesa al mando del almirante Lainé. Después del
bombardeo y al desembarco, las cargas de bayoneta se repitieron y los
principales jefes argentinos fueron heridos en combate. Los gritos de Viva
la Patria se repetían y en medio del combate, la banda de Música del
Regimiento Nº 1 de Patricios por orden del General Lucio Norberto
Mansilla, tocó el Himno Nacional Argentino, coreado a gritos de rabia por
los bravos que defendían la posición. Por eso el 20 de noviembre,
recordamos en nuestra Patria, el 160º Aniversario del Día de la Soberanía
Nacional ".
Fue una honrosa derrota de las Fuerzas de la Confederación Argentina ,
pero no fue el fin de la Guerra. La victoria de las Fuerzas Navales
Franco-Inglesas fue un gran problema, porque forzaron el paso del Río
Paraná y dominaron todo el río, para proteger sus buques mercantes, pero
NO podían avanzar tierra adentro fuera de las costas, comerciando con sus
cien buques cargados de mercaderías en los principales puertos de la
Mesopotamia , el Paraguay y el Uruguay. Pero el sentimiento de toda la
Nación Argentina se oponía a ello.
Soberanía Nacional que defiende el Brigadier Juan Manuel de Rosas, por la
ambición desmedida de los Gobiernos de Gran Bretaña, de Francia y del
Imperio de Brasil. Oportunidad donde se deshace: el proyecto de
independizar la Mesopotamia (gestionado por los interventores extranjeros
en el tratado de Alcarás, entre Urquiza y Jefes unitarios. Se termina la
intervención naval Anglo-Francesa. Y poco después, el 13 de julio de
1846, Sir Samuel Tomás Hood, con plenos poderes de los gobiernos de
Inglaterra y Francia, presenta humildemente ante Rosas "el más
honorable retiro posible de la intervención naval conjunta". Que el
Restaurador de las Leyes lo haría pagar en un bien ganado "precio de
laureles". Donde finaliza la posibilidad de Intervenir al Paraguay, y
que el Uruguay pase a ser una colonia francesa.
Previamente las potencias europeas se habían desligado del Imperio de
Brasil y no le permiten intervenir en la contienda y las "utilidades
comerciales" del ambicioso proyecto. Teniendo que definir la ocupación
definitiva de las Misiones Orientales recién después de Caseros, con la
colaboración de Urquiza, cuando derrotan al Gral Oribe en el Uruguay
primero y a Rosas en la Confederación Argentina.
El anciano General San Martín desde Francia envió una carta a Rosas el
11 de enero de 1846, donde le escribía sobre: "… la injustísima
agresión y abuso de la fuerza de la Inglaterra y de la Francia contra
nuestro país…. ". Tal fue su sentimiento que en carta anterior a
la contienda, ofreció su espada y que se subordinaba a Rosas para
combatir al enemigo que acechaba y atacaba a nuestra Patria.
El fin de la Guerra del Río Paraná se logró luego de la derrota de los
invasores el 4 de Junio de 1846 en el combate en "El Quebracho",
lo que llevaría al cese de las hostilidades por parte de Gran Bretaña y
luego Francia y el posterior reinicio de las relaciones comerciales y
amistosas con la Confederación Argentina , y con el Brigadier General
Juan Manuel de Rosas, defensor de la Soberanía Nacional.
San martin y el Bloqueo anglofrances.
Un prominente comerciante inglés, Jorge Federico Dickson, dirigió una
respetuosa carta al Gral. San Martín requiriendo su opinión sobre la
invasión anglofrancesa al Río de la Plata, sabiendo el comerciante que
la opinión del Libertador, reconocido militar americano autoexiliado en
Europa, tendría enorme influencia en las legislaturas de ambos países
agresores y en la opinión pública, y desalentaría las intenciones de
los más belicistas (en noviembre ya se había producido la guerra del
Paraná y se temía una invasión terrestre). San Martín no perdió el
tiempo y le contestó a dicho comerciante el 28 de diciembre de 1845 con
el siguiente análisis:
“...Bien es sabida la firmeza del carácter del Jefe que preside la
República Argentina...con siete u ocho mil hombres de caballería...fuerza
que con gran facilidad puede mantener el General Rosas, son suficientes
para tener en un cerrado bloqueo terrestre a Buenos Aires, sino también
impedir que un ejército europeo de 20.000 hombres, salga a más de
treinta leguas de la capital, sin exponerse a una ruina completa por falta
de recursos, tal es mi opinión y la experiencia lo demostrará a menos
(como es de esperar) que el nuevo ministro inglés, no cambie la política
seguida por el precedente...”.
Esta carta a Dickson, como era de esperar, provocó un gran revuelo. En
carta a Guido del 10 de mayo de 1846 le expresa:
“...ya sabía la acción de Obligado, de todos los interventores habrán
visto por este echantillon que los argentinos no son empanadas que se
comen sin más trabajo que el abrir la boca...”
"Guerra
del Paraná" por la Soberanía Nacional
En
enero de 1845 Francia e Inglaterra deciden la intervención militar a la
Confederación Argentina , y que debían adoptar la insólita forma de una
impuesta "mediación" forzosa.
Gran Bretaña designó como "mediador" a Sir William Gore
Ouseley, quien fue el primero en partir en el vapor de guerra
"Firebrand". Francia nombró al Barón Deffaudis, partidario del
Ministro Thiers y de brillante actuación en México cuando el conflicto
con Francia de 1838. Ouseley llegó a Montevideo el 27 de abril de 1845 y
algo después arriba Deffaudis al Plata. Los "mediadores" se
apoyaban en imponentes escuadras navales de guerra. La Inglesa al mando
del Almirante Inglefield y compuesta por nueve buques a vela y tres
vapores de guerra, con 136 cañones último modelo estriados y de
retrocarga "Peysar".
La Francesa al mando del Almirante Lainé, se componía de 3 grandes
fragatas, cinco corbetas y bergantines a vela y dos vapores de guerra, con
282 cañones-obuses estriados y de retrocarga "Paixhans" que
disparaban balas de 80 libras .
El 12 de mayo Ouseley, presentó una nota amenazante al gobierno de Buenos
Aires, reclamándole el cese de la guerra en la Banda Oriental y el retiro
de tropas y fuerzas navales.
El 17 de junio ambos comisionados ordenaron la inmediata suspensión de
hostilidades en el Uruguay.
El 21 de Julio los ahora "interventores" presentan un
"ultimátum" a Rosas. Conceden 10 días para el retiro de tropas
argentinas y el retiro de los barcos de Brown de Montevideo.
El 22 de julio la marinería anglo-francesa desembarca en el Uruguay para
reforzar las defensas de Montevideo. El 2 de agosto la Flota Naval
franco-inglesa captura la escuadra de río del Alte Brown, quien había
recibido órdenes expresas de "evitar todo incidente y no abrir el
fuego".
Era la guerra disfrazada de mediación.
Ante ese hecho Juan Manuel de Rosas elevó los antecedentes a la
Legislatura de Buenos Aires, que lo autorizó "para resistir la
intervención y salvar la integridad de la patria". Ouseley y
Deffaudis recibieron pasaportes para salir de Buenos Aires. La guerra había
empezado.
El 30 de agosto, después del bloqueo naval de los puertos del General
Oribe, Colonia del Sacramento es saqueada por Garibaldi y los mercenarios
extranjeros contratadas por los unitarios. El 5 de setiembre le toca el
turno a Martín García, el 20 a Gualeguaychú y a fines de octubre a
Salto. Sólo Paysandú resistió los embates del aventurero italiano y
evitó su saqueo y depredación.
El 13 Rosas suspende los pagos de los bonos de la deuda externa (incluidos
los pagos a la Casa Baring Brothers de Londres).
El 17 de octubre Rosas ordena al embajador argentino en Londres Dr Manuel
Moreno que reclame enfáticamente y si no tiene respuesta satisfactoria
que exija sus pasaportes.
El 18 se concreta el bloqueo naval de todos los puertos argentinos.
El restaurador logra el apoyo del cuerpo diplomático extranjero en Buenos
Aires, incluso del francés M. Mareuil, y de unos 15 mil residentes galos
y británicos, que firman un petitorio solicitando la No intervención.
El 20 de octubre Sir William Gore Ouseley informa al Foreing Office sobre:
"El reconocimiento del Paraguay como nación Independiente,
conjuntamente con el posible reconocimiento de Entre Rios y Corrientes y
su erección en Estados Independientes, asegura la navegación del río
Parana y del río Paraguay"
(John F. Cady – "La intervención extranjera en el Río de la Plata
" – Ed Losada.)
El 23 se retira del país el embajador francés (firmante del petitorio a
favor de Rosas)
Los "interventores" recibieron refuerzos en barcos y en hombres,
al llegar el Regimiento Británico Nº 45 y muy pronto tras la Flota Naval
Conjunta, se reunieron más de 90 navíos con mercaderías de diversas
banderas, listos para vender en el litoral y en el Paraguay.
Para el desembarco los ingleses recibieron 600 infantes de marina y los
franceses 200. También sumaron una Batería de cohetes a la Congreve. Y
comenzaron la navegación, por el río Paraná. 160 años del Combate de
"Vuelta de Obligado" – Día de la Soberanía Nacional "
La defensa de la "Vuelta de Obligado":
El Brigadier Gral Juan Manuel de Rosas, ordena organizarla sobre el río
Paraná en el lugar denominado Vuelta de Obligado (San Pedro), donde las
fuerzas al mando del Gral Lucio Norberto Mansilla habían fortificado la
costa y colocado una fila de chalupas y pontones sosteniendo gruesas
cadenas de costa a costa, para impedir el paso de los buques.
De
buques de guerra se habían desmontado los cañones para la defensa, eran
5 baterías con un total de 30 cañones antiguos, lisos y de avancarga,
con balas de calibres de 8 a 20 libras servidas por 100 artilleros al
mando del Capitán de marina Thorne y lo protegían tropas de Infantería
y de caballería para repeler posibles desembarcos.
El Regimiento Patricios al mando del Cnl Rodríguez, la caballería a
cargo del Cnl Santa Coloma, los cuerpos de milicias rurales al mando del
Tte Facundo Quiroga (el hijo del Tigre de los Llanos), fueron los más
destacados. El 20 de noviembre el combate comenzó a las 8 de la mañana
con intenso fuego de artillería desde los buques, los cañonazos se
confundían con los gritos del paisanaje a órdenes de Mansilla, con vivas
y cantos a la Patria.
La Banda militar de Patricios toca los compases del Himno Nacional que es
coreado a grito pelado, mientras las muerte los rodeaba. A la tarde comenzó
el desembarco de los invasores. Fueron quedando sin municiones y destruídas
las baterías. La pelea se prolongó hasta caer la tarde y con lucha
cuerpo a cuerpo, con contraataques de la caballería. Derrocharon heroísmo,
dejando a sus jefes heridos, con 250 muertos (incluído el Héroe de la
recuperación de Malvinas y Soldado de Patricios, el "gaucho"
Antonio Rivero), y 400 heridos de un total de 2.160 combatientes criollos.
El parte de Batalla del Jefe Francés Trehouart a su gobierno, es el mejor
homenaje e los héroes argentinos, que dice: "Siento vivamente que
esta gallarda proeza, se halla logrado a costa de tal pérdidas de vidas,
pero considerando la fuerte oposición del enemigo y la obstinación con
que fue defendida la plaza, debemos agradecer a la Divina Providencia que
no haya sido mayor".
Mientras el Almirante inglés Inglefield, en su informe de guerra lo
califica, "Bizarro hecho de armas, desgraciadamente acompañado por
mucha pérdida de vidas de nuestros marinos y desperfectos irreparables en
los navíos. Tantas pérdidas han sido debidas a la obstinación del
enemigo", informa a la Corona Inglesa el bravo marino.
Al amanecer del día siguiente continuaron su navegación por el Paraná.
Los buques de guerra atacantes sufrieron serias averías y de los 90
mercantes que acompañaban la Flota , solo 52 pudieron pasar de inmediato,
por el paso forzado. Comerciaron libremente con Entre Ríos, Corrientes y
el Paraguay pero no estuvieron tranquilos, siendo atacados en forma contínua
desde la costa.
" La Guerra del Paraná" se desarrolla, con los combates del 2
de enero de 1846 , el "2do encuentro de Vuelta de Obligado" con
los argentinos al mando de Thorne, con artillería volante y lanceros de
caballería que enfrentan el desembarco de 300 infantes de marina al mando
del Cap Honthan, que continuará con los combates de "Tonelero"
, "Acevedo" , "San Lorenzo" y la "Angostura del
Quebracho", donde el 4 de junio de 1846 el Gral Mansilla los enfrenta
nuevamente, desde la barrancas del Quebracho, al norte de San Lorenzo.
Logrando una aplastante victoria argentina, que significa el fin de la
aventura colonialista.
"Obligado" fue para Inglaterra y Francia, una victoria militar y
una grave derrota política y comercial.
Consecuencias de la Guerra :
El Brigadier Juan Manuel de Rosas, defiende la Soberanía Nacional ante la
ambición desmedida de los Gobiernos de Gran Bretaña, de Francia y del
Imperio de Brasil.
Se opone e impide con las fuerzas que dispone, que las potencias realicen
la "libre navegación" de los ríos interiores de la Confederación
Argentina. Que las Grandes Naciones no puedan comerciar libremente con las
Provincias Mesopotámicas, sin pagar impuestos ni hacer Aduana.
Hasta Caseros, la Confederación Argentina , no reconoció la
Independencia del Uruguay y del Paraguay, la incorporación de las
Misiones Orientales al Imperio del Brasil y la anexión del Brasil de
grandes extensiones de territorio del Norte de Uruguay. ( ex -Misiones
Jesuíticas gobernadas desde Buenos Aires antes y durante el Virreynato
del Río de la Plata – "Los 30 Pueblos Jesuitas" - )
Finaliza el proyecto "secreto" de independizar la Mesopotamia
(gestionado por los interventores de Francia e Inglaterra en el
"Tratado de Alcarás", y firmado entre Urquiza y las Provincias
mesopotámicas con acuerdo con los Jefes unitarios exiliados en el Uruguay
y Brasil.
Se termina la intervención de las Fuerzas navales anglo-francesas, y poco
después, el 13 de julio de 1846, Sir Samuel Tomás Hood, con plenos
poderes de los gobiernos de Inglaterra y Francia, presenta humildemente
ante Rosas: "el más honorable retiro posible de la intervención
naval conjunta".
A lo que el Restaurador de las Leyes les haría pagar con un buen precio
ganado, "en honores y de laureles":
- El fin del Bloqueo Naval de Francia e Inglaterra a los puertos
argentinos.
- Devolver la Flota Argentina capturada.
- Devolver la Isla Martín García.
- Saludar la Bandera Argentina con 21 cañonazos, por parte de cada una de
las Flotas intervinientes.
- Reconocer la Soberanía Argentina y la NO navegación de los ríos
interiores.
Finaliza la posibilidad de Intervenir al Paraguay, y que el Uruguay pase a
ser una colonia francesa. Las potencias europeas alejan la posibilidad de
la ingerencia del Imperio del Brasil.
Es el momento del máximo poder interno y de la admiración de los pueblos
de América y de Europa, hacia el Brigadier General don Juan Manuel de
Rosas.
"A aquellos argentinos que por un indigno espíritu de partido se
unan al extranjero para humillar a su Patria y reducirla a una condición
peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación española; una tal
felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer." (Carta de
San Martín a Rosas. 10 de Junio de 1839).
(Eduardo Jara - Periodista)
En marzo de 1849, Rosas contestó una carta al Libertador en los
siguientes términos:
"Nada he
tenido más a pecho en este grave y delicado asunto de la intervención,
que salvar el honor y dignidad de las repúblicas del Plata, y cuando más
fuertes eran los enemigos que se presentaban a combatirlas, mayor ha sido
mi decisión y constancia para preservar ilesos aquellos queridos ídolos
de todo americano. Usted nos ha dejado el ejemplo de lo que vale esa
decisión y no he hecho más que imitarlo.
Todos
mis esfuerzos siempre serán dirigidos a sellar las diferencias existentes
con los poderes interventores de un modo tal que, nuestra honra y la
independencia de estos países, como de la América toda, queden
enteramente salvos e incólumes."
(Juan
Manuel de Rosas)
Por el repecho
(Alfredo Zitarrosa)
Ahijuna por el repecho
vienen llegando ya los ingleses
Dan gritos en una idioma que nadie entiende
que nadie entiende
Arriba con esos fierros
naide se dueble
Meneándole el sable siempre que a ellos les duele
que a ellos les duele
No entiendo porque formarse todos en línea
ahora se entretienen
Gritan como descosidos quien los entiende
quien los entiende
Toditos duros parejos mirando al frente
mirando al frente
Que los parió a los gringos que se nos vienen
que se nos vienen
Que los tiró a los gringos...hijuna gran siete
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