HIJOS DEL
SOL
por Ing. Fernando M. Fluguerto Martí
El tiempo se ha
detenido.
Vivimos un vasto espacio oscuro que sofoca nuestra mirada, pero el dilema continúa siendo el mismo : Ser o no-ser. Y esta situación plantea un último desafío a los sobrevivientes. A pesar de la noche y de sus hijos : SER Y TRASCENDER.
SER Y TRASCENDER.
Pasar por la puerta del muro. Por esa puerta tan estrecha que la mayoría confunde, y se incorporan entonces, como ladrillos calcinados al muro del no-ser, que tiene un solo lado, el del pasado.
SER Y TRASCENDER.
Contra viento y marea, contra el humo y el ruido ensordecedor. Llevando en las mochilas el conocimiento eterno con que nos mira el universo, que tomamos del cielo y cargamos a nuestras espaldas. El único alimento que engorda nuestras almas.
SER Y TRASCENDER.
Por sobre el mar encrespado y atravesando desiertos. Pisando los cadáveres que aún caminan por el mundo y quemando los excrementos vivos de la serpiente. Alumbrados por el Sol del mediodía y marchando sobre el Camino que conduce y es la puerta única del muro que no-es.
SER Y TRASCENDER.
Con los ojos llenos de sal y arena, pero alertas. El paso firme y la espada pronta. Y la lanza controlada por el brazo derecho.
SER Y TRASCENDER.
Sin renunciar a la tierra de Argentum que se limpiará con fuego y regará con sangre. Porque solo así crecerán los frutos buenos.
SER Y TRASCENDER.
Y no solo existir, durar, y sentir el instante. |