AGENCIA DE NOTICIAS KALI-YUGA

INFORME QUINCENAL (Agosto 2009)

 

LA VICTORIA TALIBÁN

 

por Walter Preziosi

 

 

En esta última quincena hemos recibido la importante noticia desde varias fuentes del Occidente de que el talibán está ganando la guerra en Afganistán. Esto fue dicho en primer término por el jefe militar de las fuerzas de la Isaf, el Gral. norteamericano McCrystal, quien manifestó también que la última ofensiva contra los talibanes en las provincias de Helmand y Kandahar en el sur había fracasado y que los 21.000 hombres de refresco que había enviado Obama no habían sido suficientes. A su vez el Gral. Richards, jefe del contingente bélico inglés, que también combate en el sur, manifestó que tienen para al menos 40 años más de guerra, lo cual es una clara indicación de un retiro anticipado y preanunciado. Ni remotamente tales países, acostumbrados a guerras cortas, de seis días como la árabe israelí, o de 5 como la última de Rusia contra Georgia, aceptarán un conflicto tan prolongado.

 

Dentro de este contexto hay que comprender los cambios que ha tenido la táctica de Obama en la región y que también se perciben ahora en Afganistán luego de estos anuncios. Con mayor pragmatismo el negro ha decidido renunciar a los utópicos proyectos de su antecesor de instaurar democracias jeffersonianas y remitirse en cambio a las realidades pedestres y concretas que allí se viven, concentrando en cambio todos sus esfuerzos ahora para terminar con el enemigo que lo obsesiona, sea a él como a su antecesor, que es la red de Al Qaeda y sus grupos adscriptos y aliados. Por ello, si antes existían planes para desprenderse de regímenes corruptos como el mismo de Karzai en Afganistán que había perdido toda la confianza de los yanquis debido a que se comprobaran sus lazos con el narcotráfico, a través de su hermano, hoy se acepta su táctica oportunista y se avala que pueda ser el nuevo presidente en las elecciones de la semana que viene. Para escándalo de muchos de los países que participan de la cruzada contra el fundamentalismo afgano, Karzai, para granjearse los votos de la colectividad chiíta de su país, tan conservadora y fundamentalista como la sunita, ha aceptado leyes antifeministas tan extremas como las que estaban antes con los talibanes. Y además -y esto es lo que está avalando Obama- ha manifestado su disposición de dialogar con el jefe de tal movimiento, el Mullah Omar, en un dramático esfuerzo por separarlo de Al Qaeda. Antes se había intentado hacerlo con los denominados 'talibanes buenos', con los que se reunió en Dubai por la intermediación de Arabia Saudita, pero se constató que éstos eran irrepresentativos y que por el contrario dicha reunión estimulaba a mayores ataques por la indignación que causaba. Ahora ha manifestado que los invitará a formar parte del nuevo gobierno a fin de que le permitan desarrollar normalmente el acto electoral del 20 de agosto. El atentado del sábado contra la principal base yanqui de Kabul y a pocos metros de la embajada norteamericana ha sido la respuesta contundente de Omar. Ningún diálogo con el enemigo hasta que no se cumpla con la exigencia de Osama, que retiren sus tropas de territorio islámico como paso previo a cualquier negociación.

 

Esta situación conflictiva y otras ha hecho que la gran mayoría de los países europeos, que han visto siempre con mala cara la participación en Afganistán debido a que la consideraron una guerra imposible de ser ganada, como primera medida suspendieran casi todos el envío de los refuerzos prometidos, salvo un solo caso, el de España, que en cambio es el único que está cumpliendo con su compromiso en gran medida debido a la gran devoción y confianza que su primer ministro, Zapatero, le tiene al presidente Obama  (1).

 

Palestina

 

Es en el contexto de este proceso de radicalización de la situación en Afganistán y de los grandes entusiasmos que en el seno del Islam hoy produce la victoria talibán que pueden explicarse los hechos acontecidos el fin de semana pasado en la franja de Gaza con un trágico enfrentamiento entre Hamas que gobierna en tal región y uno de los cuatro grupos que responden a Al Qaeda que allí actúan. Enfrentamiento en el que murieran 16 personas por ambos bandos. Desde hacía mucho tiempo venían registrándose choques muy duros entre el jefe de Hamas, Haniyah, y el n.º 2 de Al Qaeda Al Zawahiri, quien le reprochaba ser excesivamente condescendiente con el sistema al haber participado de una de sus peores expresiones que es la democracia. En un lenguaje que recordaba al mejor Codreanu, el egipcio argumentaba que el sistema de partidos era como el triángulo de las Bermudas que todo lo terminaba absorbiendo por lo que era inconcebible para un fundamentalista participar de un régimen laico y secular. Los grupos que le responden reprochaban a Hamas haber prolongado demasiado, 7 meses, la tregua con Israel, así como no haber instaurado aun la ley islámica. En pocas palabras la victoria de los talibanes desarrollará tales movimientos en todo el mundo islámico.

 

Irán y Rusia

 

Tal como decíamos la táctica de reacomodamiento de Obama, debida principalmente a los resultados de la guerra, ha hecho que se concentraran ahora todos los esfuerzos para terminar con la red de Bin Laden. Esto es lo que explica que se haya finalmente aceptado el discutible proceso electoral que lo renovara a Ahminajedad en el poder. Los líderes de la oposición, hoy en su mayoría enjuiciados, han protestado por la apatía con la que especialmente EEUU han reducido sus presiones sobre el régimen iraní. No saben que Irán es hoy una pieza clave en la guerra en contra de Al Qaeda, sea respecto de Irak pues allí avala y respalda al régimen chíita de Maliki que cuenta con el respaldo principal del jefe del Consejo Islámico irakí, Alí Sistani, con estrechos vínculos con el régimen del país vecino, como de Afganistán. En el primer caso le presta su apoyo a la lucha que ha emprendido en contra de las fuerzas de Al Qaeda que allí actúan representadas por el Estado Islámico de Irak, poder paralelo en la región dirigido por Al Bagdadi. Los norteamericanos, gracias a tal presencia, han podido retirarse prácticamente del país, dejando solamente algunos contingentes en zonas desérticas, listos para actuar en caso de emergencia. Y a su vez en Afganistán es el principal sostén que hoy tiene el gobierno títere de Karzai, quien no casualmente fue el primero en reconocer el triunfo electoral de su par iraní. Por ello olvidemos por mucho tiempo la pretendida invasión a tal país. Hay actualmente problemas más serios y urgentes que resolver como el de terminar con 'la organización fabricada por la CIA que por orden del gobierno yanqui hizo los atentados del 11S'. Es que al parecer Frankestein se ha emancipado de su creador. (2)

 

Y lo mismo en el caso de Rusia. Que los calenturientos enamorados de Putin y del renaciente imperio euroruso olviden por un tiempo sus fantasías. Obama ya ha dado luz verde para una segunda invasión de Georgia, tal como Bush lo hiciera con la primera, a no ser que en ésta la impericia del recién estrenado Medvediev hizo que manifestara públicamente sus intenciones. Que su guerra no era por Osetia del Sur, sino para implantar un régimen títere en Georgia. Es decir que no actuó como la experta Sra. Tatcher en Malvinas, cuyos resultados hoy están a la vista. Ahora lo único que se necesita para generar una nueva invasión es producir una provocación por parte de los georgianos. Para ello no se precisarán más cinco días de guerra, los rusos ya tienen concentradas las fuerzas en las fronteras, tal como ha ya informado esta agencia  en exclusividad en el mundo de habla hispana. Tal acción es indispensable para llevar a cabo con más eficacia la guerra contra Al Qaeda (Emirato del Cáucaso) en tal región. La semana que ha pasado ha sido sumamente conflictiva para los rusos. Fue eliminado un ministro en la República de Ingushetia y en Chechenia y Dagestán hubo serios enfrentamientos.

 

Conclusión

 

Hay algunos que todavía se preguntan qué consecuencias e importancia puede tener para América la victoria talibán. Muchísimas. Además de haberse demostrado el carácter efímero de un sistema que con una misión de 40 naciones, apoyada por las principales potencias, no puede, sino que es vencido por un simple grupo irregular, la instauración de un régimen fundamentalista, de un califato como el islámico, puede llegar a convertirse como un fenómeno catalizador en nuestro mundo occidental y generar un movimiento similar hacia la destitución de tantos años de embrutecimiento moderno.

 

(1) Resulta llamativa al respecto la profunda apatía, cuando no complicidad, que manifiestan ciertos grupos llamados alternativos españoles respecto de la cuestión. Días pasados nuestro colega Marcos Ghio, en un foro que éstos mantienen, les planteó la inquietud de por qué no organizaban manifestaciones de protesta respecto de la canallesca actitud de su gobierno de enviar más tropas al país invadido, a pesar de que ellos manifestaran tener simpatía por la causa de los talibanes. Lo único que pudo recibir al respecto, si no fueron bromas y burlas, fueron explicaciones respecto de la falta de organización allí existente. Ghio me hacía notar cómo dicho impedimento no lo tuvieron cuando le organizaron sendos actos públicos en la misma jornada en que él daba sus conferencias en Barcelona en 2007 y 2008 con la obvia finalidad de restarle público. Yo en cambio pienso que puede deberse al apabullante y tradicional apoyo que siempre han brindado a los regímenes ruso e iraní, que como vemos son enemigos de los talibanes.

 

(2) Los montajistas, es decir los que han siempre creído, con 'pruebas', que el 11S fue un montaje armado por los EEUU para dominar el mundo, se han dividido actualmente en dos bandos. Los que se han llamado a un prudente silencio ante la constatación de que sus teorías no se han cumplido en tanto está perdiendo la guerra y los irreductibles que siguen diciendo que se trató de un montaje y que la mejor prueba de ello serían justamente las derrotas padecidas por los norteamericanos en tanto que, al ser la guerra el principal motor de su economía, éstas les permiten incrementarla. Es decir que para los irreductibles no es que Norteamérica ha entrado en crisis por la guerra, sino a la inversa porque son pocas y leves las que están sucediendo, por lo cual dejaría que Al Qaeda y los talibanes los sigan derrotando a fin de poder justificar más conflictos bélicos para el futuro, aunque hay varias vertientes al respecto que discrepan respecto de la cantidad de tiempo en que puede durar esta derrota. Algunos dicen que un par de años más, transcurridos los cuales sin el resultado preanunciado dejarían de ser montajistas, otros, los extremistas, dicen que no hay fecha de conclusión, sino por el contrario cuanto más mal le vaya a Norteamérica mejor le va. Lo que escapa de su esquemas es el hecho de que Obama haya resuelto disminuir el presupuesto militar con varios proyectos de armas nuevas suspendidos debido a la tremenda crisis económica que se vive. Que a su vez en los informes bélicos presentados sea por Inglaterra como por EEUU se haya protestado por los ahorros efectuados en el mal acorazamiento de los tanques de guerra que son vulnerables a las bombas talibán. En fin los irreductibles son los encargados de mantener la vigencia de aquella famosa teoría de Miguel Serrano cuando nos decía que Hitler había ganado la guerra perdiéndola.