El Sionismo Internacional acaba de iniciar la
Tercera Guerra Mundial

Escribe Adrian Salbuchi

16 de julio de 2006

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Lo venimos alertando desde "El Traductor Gráfico" (No. 38 del 15 de mayo de 2006 "Israel atacará a Irán" y en Número Especial del 2 de julio 2006, "Ante el horror que vive Palestina, guardar silencio es INMORAL"): 

El Estado de Israel, sabiendo que cuenta con el apoyo irrestricto de los Estados Unidos y Gran Bretaña, acaba de iniciar una guerra en el Medio Oriente que intensificará hasta abarcar a todas las naciones de la región.  Esta guerra se propagará, incluso hacia la cada día más decadente Unión Europea, y también resultará en contra-ataques terroristas de creciente violencia en otras regiones del planeta, la nuestra incluida. 

En síntesis: a través del gobierno del primer ministro israelí Ehud Olmert del partido Kadima (fundado por Ariel Sharon), y con el apoyo irrestricto del gobierno  de George W. Bush en Washington, el sionismo internacional acaba de iniciar la Tercera Guerra Mundial.

 

¿CÓMO SE PUDO LLEGAR A ESTO? 

Este terrible predicamento en el que se encuentra toda la humanidad, sólo pudo ocurrir debido a un enorme logro del sionismo internacional que no tiene precedentes en la historia mundial: haber concentrado en sus manos no solo los principales resortes del poder político-militar del Estado de Israel a través del encumbramiento de organizaciones políticas de la extrema derecha racista y fundamentalista como el Likud y Kadima, sino también - lo que resulta mucho más importante - a través del SECUESTRO del gobierno estadounidense para que priorice sus propios intereses. 

Ello se agudizó a partir del ascenso en 2001 de la Administración de George W. Bush, Richard Cheney, Condoleeza Rice, Ronald Rumsfeld, y del equipo de neoconservadores fundamentalistas y pro-israelíes provenientes del Project for a New American Century ([1]), controlados por AIPAC (American Israelí Political Action Committee), según se describe en un reciente informe de la Universidad de Harvard ([2]).  Señalemos una vez más que, a pesar de que muchos malintencionados pretenden equiparar una religión (la judía) con un movimiento político (el sionismo), la realidad indica una y otra vez que no todo sionista es judío y no todo judío es sionista.

Hoy, cualquier excusa para iniciar una guerra es válida: un soldado israelí capturado por la resistencia palestina sirve de justificativo para lanzar un feroz ataque de castigo colectivo contra un millón y medio de palestinos, que apenas sobreviven sin electricidad, sin agua y bajo constantes ataques de los invasores israelíes que desde hace casi sesenta años violan la soberanía de su Nación milenaria.  O, la captura de un puñado de soldados israelíes por militantes pro-palestinos en el sur del Líbano sirve de excusa para atacar a la población civil de esa nación soberana, bombardeando Beirut, su aeropuerto internacional, sus puertos, y asesinando a decenas de sus ciudadanos. 

Todo vale, pues los gobernantes de Israel saben que pueden hacer lo que se les dan las ganas, dónde se les dan las ganas, asesinando a quiénes se les den las ganas, por la sencilla razón de que tendrán el aval automático e incondicional de la superpotencia estadounidense, hoy cautiva del sionismo internacional. 

Y así lo están haciendo en este preciso instante en que Israel masacra a palestinos en Gaza e invade a El Líbano.  En la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el único veto en contra de una condena a Israel por estos actos de agresión fue el del embajador John Bolton, otro notorio neo-conservador pro-sionista enquistado en el gobierno de Bush.  En esa misma sesión, la siempre pérfida Gran Bretaña - gran responsable histórica de la locura que hoy reina en el Medio Oriente ([3]) - se "abstuvo" en la votación.

Las agresiones militares que el Estado de Israel hoy lleva a cabo en Palestina y El Líbano no se detendrán allí: ya los Estados Unidos e Israel propagan la mentira de que los misiles que utiliza la resistencia palestina de Hezbollah provienen de Siria e Irán.  Comprendamos que ESE es el objetivo sionista: inventar una excusa para llevar a cabo una guerra de conquista territorial contra Siria y, más peligroso de todo, contra Irán. 

Pero, ocurre que un ataque a Irán obligará a Rusia y a China a tomar fuertes posiciones, máxime con la crisis paralela desatada por las pruebas misilísticas de Corea del Norte (protegida y aliada de China).  Pareciera, entonces, que el sionismo internacional y el Establishment de Poder anglo-norteamericano están por jugarse el todo por el todo: conquistar todo el Medio Oriente y obligar a un enfrentamiento con las únicas dos potencias que en el futuro pueden disputarle sus apetencias hegemónicas mundiales: China y Rusia.

Si esta guerra se intensificara hasta ese punto, entonces ya nadie puede saber qué va a ocurrir.  Puede que el sionismo anglo-norteamericano-israelí obtenga una victoria militar, lo que representará la entronización de un mundo aún más injusto e indecente.  Pero también puede que sean catastróficamente derrotados (como le ocurriera a Alemania en 1945), en cuyo caso estaremos ante un mundo muy incierto que presentará nuevas amenazas pero también oportunidades para nuestra región. El desenlace será relativamente rápido, de ahí la alta peligrosidad de la actual situación mundial.

Y todo ello ocurrirá gracias a un complejísimo proceso de mentiras históricas y falsificaciones políticas generadas por el amplio abanico de fuerzas geopolíticas, económicas, militares y culturales favorables al sionismo internacional o supranacional, debiéramos decir que, sabiendo que sus posiciones resultan crecientemente insostenibles en el largo plazo, parecen haber decidido patear el tablero geopolítico mundial ahora.  Ello, en la esperanza de que, con una nueva conflagración bélica de dimensiones planetarias, podrán lograr un reordenamiento mundial más favorables a sus intereses, tal como ocurriera hasta seis décadas tras la segunda guerra mundial.  En el gran río revuelto que surgirá, creen poder sacar grandes ventajas.

Incluso parecieran preferir arriesgar un enfrentamiento con una China muy fuerte hoy, que esperar a hacerlo con una China y Aliados imposibles de derrotar de dentro de una o dos décadas…

El Pueblo Argentino debe saber y comprender lo que está ocurriendo para que nuestro país no se vea arrastrado por sus actuales dirigentes a esta locura de violencia y genocidio mundial que se desarrolla ante nuestros ojos.  El gobierno de Néstor Kirchner, la supuesta oposición, y los multi-medios locales son todos claramente funcionales al Nuevo Orden Mundial sea por convicción o ignorancia.  Y las estructuras de poder del Nuevo Orden Mundial son, a su vez,  siempre favorables al sionismo internacional.  El propio presidente Kirchner y sus familiares y socios en el poder, sistemáticamente rinden pleitesías ante las exigencias y los mitos propagados por el movimiento político fundamentalista universal sionista, controlado desde centros de poder clave en Nueva York, Jerusalén, Londres y Washington.

Observamos también cómo los medios de prensa mundiales sistemáticamente tratan de promover una visión favorable a Israel, exagerando la violencia perpetrada por la resistencia palestina y antisionista en la región, al tiempo que minimizan la infinitamente mayor violencia perpetrada por Israel y Estados Unidos para imponer su terrorismo de Estado en la región.   

 

LLAMAMIENTO AL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER

En nuestra Edición Especial del 2 de julio de El Traductor Gráfico, planteamos la necesidad hoy imperiosa de que la República Argentina fije una posición clara ante el  Terrorismo de Estado practicado por el Estado de Israel. 

Hoy, volvemos a preguntar: ¿Cómo se explica que el Dr. Néstor Kirchner y sus familiares, amigos, socios y colaboradores en el Gobierno quienes como política oficial permanentemente abogan en contra del terrorismo de Estado sufrido por la Argentina durante el régimen cívico-militar entre 1976 y 1983 hoy no emitan una condena pública firme, clara y decidida, en contra del Terrorismo del Estado de Israel, y de solidaridad con el martirio de los pueblos palestino y libanés?  

Dr. Kirchner: en Palestina los "desaparecidos" se cuentan por los cientos de miles desde hace casi sesenta años cuando en 1948 un conjunto de organizaciones terroristas sionistas les robó su Patria, su territorio y su libertad ([4]). 

Dr. Kirchner: Terrorismo de Estado es cuando se utiliza la estructura pública de una Nación para destruir vidas y bienes de civiles inocentes,  como ocurre en Gaza, en Hebrón, y ahora en El Líbano.  Pronto lo veremos en Siria y en Irán.  Ya lo hemos visto hasta el hartazgo en Irak y Afganistán. 

Dr. Kirchner: ¿Qué espera para condenarlo, considerando que el terrorismo de Estado argentino que usted tanto critica fueron temas de permanente presión por parte de Washington, Londres e incluso Israel durante los años setenta y ochenta?   O es que usted considera que Estados Unidos, Gran Brtetaña e Israel tienen derecho a meterse en nuestros asuntos internos, criticando, mintiendo e insultando la memoria de nuestro muertos, pero cuando ellos practican las mismas metodologías aberrantes potenciadas hasta lo infinito, nosotros debemos guardar silencio? 

Eso, Dr. Kirchner, se llama cobardía.  ¿Está usted dispuesto, entonces, a asumir su condición como Jefe de Estado llamando a las cosas por su nombre, o prefiere refugiarse en la prudente cobardía de la politiquería que reina sobre esta decadente Argentina?

Dr Kirchner: La vasta mayoría del pueblo argentino observa con horror lo que está ocurriendo en Medio Oriente espera que su Gobierno Argentino emita una declaración  condenando a Israel y a todos quienes la apoyan en su furia asesina.  Le garantizamos que una actitud digna de su parte como la que le solicitamos, contará con el apoyo mayoritario del pueblo argentino. 

Ello, a pesar de que los propios grandes multi-medios esos mismos que usted tanto critica  mantienen hoy una visión mayormente pro-israelí, por la sencilla razón de que forman parte del la compleja estructura de poder del Nuevo Orden Mundial, siempre favorable a los intereses geopolíticos del sionismo internacional.

 

¿DÓNDE NOS PONEMOS?

Señores: se viene la guerra.  Y esta vez será mundial 

Y seguramente se utilizarán armas de destrucción masiva que - al revés que la pobre Irak que jamás las tuvo - Israel SI las tiene; Estados Unidos SI las tiene; Gran Bretaña SI las tiene.  Rusia y China, también las tienen....  Incluso naciones previsoras y soberanas como India y Francia también las tienen, no para agredir a nadie, sino para disuadir a potenciales enemigos de altísima peligrosidad como los antes nombrados. 

Tristemente, la Nación Argentina hoy también podría tener este tipo de armamento disuasivo dentro de su estructura militar de defensa, pero gracias a las acciones certeras de traidores de la peor calaña como los ex-presidentes Raul Alfonsin, Carlos Menem, Fernando de la Rúa y sus sucesores en el Sillón de Rivadavia que han destruido a las instituciones armadas, hoy no disponemos de esta posibilidad. 

Su propio gobierno, Dr. Kirchner, sigue profundizando esta destrucción y desarticulación de las fuerzas armadas nacionales, que hoy carecen de todo potencial de planeamiento para la defensa del Interés Nacional Argentino en el peligrosísimo mundo en el que vivimos.  

Tan comprometida es la situación argentina actual que, en vísperas de una potencial guerra mundial, nos hallamos totalmente desarmados, inermes, indefensos y con el pueblo en gran medida debilitado moral y políticamente. 

Y todo gracias a los cretinos que desde hace más de treinta años las fuerzas del dinero (instrumento de dominio favorito del Nuevo Orden Mundial sobre nuestra región) nos vienen imponiendo como gobernantes; todo aunado a la desinformación de los multi-medios en manos de esas mismas fuerzas antinacionales. 

¿Qué será de nosotros en esta guerra que se acaba de iniciar?  Guerra en la que Estados Unidos prácticamente le está exigiendo a gritos a la Argentina que le entreguemos al mejor estilo de las imaginadas armas de destrucción masiva iraquíes - alguna inventada "pista iraní" en torno a los espantosos ataques terroristas contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (marzo 1992) y la sede de la AMIA-DAIA (julio 1994), a pesar de que todo indica que la verdadera pista es que tiene verosimilitud no es ninguna pista iraní, sino una pista ISRAELI. 

Pues esos dos terribles ataques en suelo argentino sólo cobran sentido y coherencia cuando se lo inserta y (re)interpreta dentro del marco de una prolongada lucha intestina dentro del seno del sionismo internacional a lo largo de los años noventa, en la que un bando buscaba la paz en Medio Oriente (por eso se lo termina asesinando al primer ministro pro-paz Yizakh Rabin en noviembre de 1995), mientras que otro busca la guerra total como método para imponer su ideología racista y fundamentalista (los partidos Likud y Kadima de Sharon y Olmert, aliados al fundamentalismo neoconservador y cristiano-evangélico de Bush, Cheney, Wolfowitz, Perle, yBlair, con el apoyo cobarde de la mayoría de los gobernantes de la Unión Europea). 

Elevemos, entonces, nuestras voces.  Solicitémosle al presidente Kirchner, al canciller Taiana, a todos los legisladores nacionales, los multi-medios de prensa, y a las propias organizaciones de la colectividad judía en nuestro país (muchas de las cuales rechazan la violencia del Estado de Israel), para que Argentina tome un posición clara ante este horror que está ocurriendo ya, ¡ahora!

También nuestros oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas y de seguridad debieran hacer valer su voz ante la opinión pública y ante unos gobernantes que las agraden, y cuyos orígenes se remontan a la misma prédica terrorista de la que se nutre también el Estado de Israel.

Por último, hoy nos dirigimos muy especialmente a los Hombres Argentinos: esta es la hora de elevar nuestras voces.  No vaya a ser que terminemos mañana llorando como mujeres lo que hoy no sabemos defender como hombres.

Adrian Salbuchi 16 de julio de 2006



([1]) Para una descripción del Project for a New American Century (Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense) y sus miembros, ver del autor Bienvenidos a la Jungla: Dominio y Supervivencia en el Nuevo Orden Mundial, Cap. V, El Imperio: Estados Unidos, Reino Unido y Estado de Israel, pág. 105  (Ediciones Anábasis, Córdoba, 272 pags.)

([2]) AIPAC es el Comité Estadounidense-Israelí de Acción Política, un lobby pro-sionista de influencia determinante dentro de los Estados Unidos, según lo describen los profesores John Mearsheimer del Depto. de Ciencias Políticas de la Universidad de Chicago y Stephen M. Walt, Decano de la Facultad John F. Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, en un importante ensayo publicado en marzo 2006 por la Universidad de Harvard, bajo el títuloEl lobby israelí y la política exterior de los Estados Unidos.   Una síntesis del mismo fue publicada por el London Review of Books (Vol. 28, No. 6, 23-Mar-2006), cuya traducción al castellano está disponible en www.eltraductorradial.com.ar.

([3]) Fue el Gobierno de Su Graciosa Majestad Británica el que en 1917, a través de la así llamada Declaración Balfour manifestó que veía con simpatía la creación de un Estado judío en Palestina, que en esos momentos estaba en manos del imperio colonial inglés…

([4]) Recordemos que la violencia terrorista de la guerrilla sionista impuso el Estado de Israel en 1948 sobre Palestina usando la violencia y el terror.  Esas mismas organizaciones terroristas fueron el núcleo en torno al cual se formó el actual Ejército de Israel (conocido como Fuerzas de Defensa Israelí).  El ex-primer ministro Itzakh Shamir fue jefe del grupo terrorista Stern que asesinó a británicos y europeos en su lucha por Israel; mientras que otro ex-primer ministro - Mehahem Beghin - fue jefe del grupo terrorista Irgun que en 1947 realizó un ataque con bombas contra el Hotel Rey David de Jerusalén (sede de la comandancia militar inglesa), asesinando a casi un centenar de personas, en un ataque muy parecido al perpetrado contra la Embajada israelí de Buenos Aires y la sede de la AMIA.  Como se puede observar, las propias raíces  del Estado de Israel se hunden en la metodología terrorista.