LA SITUACIÓN PALESTINA Y EL TLC CON ISRAEL por Susana Merino (*) 23/12/07 - Rebanadas de Realidad - Buenos Aires, 23/12/07.- Hace algo más de un año, en julio de 2006 ante el anuncio de la firma de un TLC entre nuestro país e Israel, escribí el texto que incluyo, porque la situación no solo no ha cambiado o si lo ha hecho solo ha sido para peor. La idea del TLC con Israel no solo contemplaba la firma de un tratado comercial argentino-israelí sino que anticipaba la probabilidad de que uno similar incorporará a todo el MERCOSUR y las razones que allí expuse siguen tan vigentes que me ha parecido oportuno darlas a la luz cosa que no hice en su oportunidad. Pocas situaciones reflejan tanta crueldad y generan tanta impotencia como la cuestión palestina. Muchos medios de comunicación destacan la existencia de un único secuestrado cuyo carácter no es tal puesto que se trata de un soldado invasor tomado como rehén en combate. Nada justifica por lo tanto la hipócrita, cómplice y deshumanizante actitud de condenar a casi un millón y medio de seres humanos al exterminio a consecuencia de las graves agresiones del ejército israelí. Pero es que de eso se trata solo de un pretexto más cuyo objetivo es realizar una limpieza étnica mediante la expulsión y la emigración económica que impida al pueblo palestino vivir en su propia tierra, borrándolo como nación de la faz de Medio oriente. No otro sentido tiene el haber bombardeado el principal eje viario de Gaza, destruyendo sus puentes, los suministros hídricos y eléctricos y condenando al país a una situación sanitaria insostenible demasiado parecida a la "solución final" que acometieron los nazis. No conformes con la ilegal e invasiva construcción del Muro en tierras palestinas, cuya ilegalidad fuera declarada hace ya dos años por la Corte Internacional de La Haya, prosiguieron ocupando sus tierras, destruyendo sus olivares, aislando pueblos en islotes incomunicados como los batustanes de la racista Sudáfrica y estableciendo impunemente sus propias colonias ante la mirada no solo indiferente sino es más casi complaciente de la comunidad internacional. Mientras tanto nuestro gobierno se prepara a firmar un Tratado de Libre Comercio con Israel cuyos beneficios económicos contribuirán a apoyar la ocupación, los asentamientos y las políticas de apartheid de Israel pese a que la misma Corte de La Haya decretó también que "Todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la situación ilegal resultante de la construcción del muro y de no prestar ayuda o asistencia para el mantenimiento de la situación creada por dicha construcción; todos los Estados partes en el Cuarto Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra de 12 de agosto de 1949 tienen además la obligación, dentro del respeto por la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, de hacer que Israel respete el derecho internacional humanitario incorporado en dicho Convenio". Resoluciones que como varias otras emanadas de la ONU Israel ha venido incumpliendo sistemáticamente La Argentina que ha recurrido por el problema de las fábricas de celulosa que afectaría a parte de sus recursos y a su población en las costas del río Uruguay, a la misma Corte Internacional de la que espera un veredicto favorable está doblemente obligada a respetar el decreto mencionado absteniéndose de negociar un TLC con el Estado de Israel ya sea individualmente o como estado parte del MERCOSUR, cuya firma pareciera estar siendo preparada silenciosa y apresuradamente. Tratado sobre el que por el contrario se ha manifestado abiertamente el Ministro israelí de Industria, Comercio y Trabajo al considerarlo como "uno de los pasos más importantes que Israel ha tomado en comercio exterior en los últimos años". Este acuerdo como los que posteriormente surgieren en este marco no harán sino convalidar y transformarnos en cómplices de los crímenes israelíes. Y como guinda de este postre queda por mencionar que un consorcio israelí, ha quedado ya habilitado para iniciar, por un monto de 1,3 millones de dólares, los trabajos de hidrogeología en el Acuífero Guaraní, uno de los mayores reservorios de agua dulce del mundo, luego de haber ganado una licitación internacional que convocara la Organización de Estados Americanos (OEA) Como en otros países, fundamentalmente España, debemos movilizarnos para impedir que prospere el mencionado TLC, convocando a todas la asociaciones afines a manifestar nuestro desacuerdo con toda clase de políticas que conspiren contra los derechos humanos de todos los habitantes del planeta sean cuales fueren los intereses económicos que las inspiren declarando que el derecho a la vida de los hombres y de los pueblos de toda la tierra constituyen básica prioridad de nuestro país y de quienes en particular profesamos la fe cristiana. Julio de 2006 Hasta aquí lo escrito en aquella oportunidad. Nada nuevo que agregar. Nada nuevo para justificar esta inconsulta, inoportuna y grave decisión no solo de nuestro país sino de todo el MERCOSUR. (*) Arquitecta, editora del informativo semanal "El Grano de Arena" de ATTAC Internacional
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