Avanza el culebrón de la decadencia argentina. Gran pelea en la cúspide oficialista. Hebe acusó a Verbitsky de ser un agente de inteligencia de los Estados Unidos. También la falsa “Madre” -ahora abuela de los hijos de Schoklender- se salvó del bombardeo al campamento de las FARC, al visitar a Reyes, quien murió en esa oportunidad. Cristina le prometió que “no te soltaré la mano” pero le pidieron, sin suerte, que renuncie a la Fundación. Quiso venderle casas a la brasileña Dilma, que contestó que no. Cuentas secretas en el exterior. La Carlotto, convertida en empresaria taxista. La pantalla comercial de bebés desaparecidos y de los “derechos humanos”. Scioli rechaza la candidatura presidencial y se ocupa de “atender” a los fiscales de De Narváez. Los gananciales de la primera mujer del dueño de YPF. Puede quedar aislada Santa Cruz. El lavado de dinero, narcotráfico y casinos.

TODOS ESTÁN INVOLUCRADOS EN LA GRAN TRAGICOMEDIA

por Carlos Manuel Acuña

Nadie se salva del gran culebrón en que se ha convertido el final de este gobierno. Además de la noticia lanzada por Eduardo Alberto Duhalde al comentar que Schoklender es el padre de los nietos de Hebe de Bonafini, el Gran Papelón Nacional apenas si ha comenzado a descorrer el telón y a mostrar cómo todos los kirchneristas, los más o menos kirchneristas, ex kirchneristas o simplemente ladrones que se hicieron amigos de oportunidad del Gobierno, se sacan los ojos entre ellos e inician el juego del “Gran Bonete” como cuando éramos chicos.

Inútilmente, los medios periodísticos que responden al oficialismo se han empeñado vanamente en intentar despegar a la flamante abuela Hebe Pastor de Bonafini del escándalo surgido de la gran estafa en que se han convertido los “derechos humanos” en la Argentina. Utilizados como una gran tapadera para hacer negocios de toda naturaleza, robar los dineros públicos, lavar dinero, mezclarse con el narcotráfico y utilizarlos para la penetración política e ideológica, estos tres factores del escenario quedarán ampliados a lo largo de las próximas semanas. Según se sabe, saldrán a luz cosas tan interesantes como que Hebe salvó milagrosamente su vida cuando años atrás viajó al Ecuador en compañía de una colaboradora para entrevistarse con el narcoterrorista Reyes, jefe de las FARC, cuando había salido de territorio venezolano para instalarse en un campamento de descanso de los guerrilleros. Allí, éste fue bombardeado por los colombianos, que mataron a Reyes y se apoderaron de las computadoras con importante información que poco después permitió avanzar en la guerra que Uribe libraba contra la banda más importante productora de droga en Latinoamérica. Reyes iba a recibir a la abanderada argentina de los “derechos humanos” para hablar de finanzas y tal vez de otras cosas y para ello el viaje le fue facilitado por el Gobierno argentino mediante dinero y pasajes que le fueron entregados por el ministro de Relaciones Exteriores Taiana. Lo intrincado de la selva y la pesadez del clima hizo que el dúo abandonara el encuentro del que estaba al tanto el presidente Correa a través del subsecretario del Interior, Dr. Larrea, y posiblemente se habrá buscado otra vía más o menos indirecta pero segura, para tratar estos asuntos que ya están corporizados en nuestro país.

Otra novedad que empezará a tomar forma dentro de poco es que la cuenta con dos o tres millones de dólares -en estos volúmenes uno más o uno menos importa muy poco- que la titular de las “Madres” tendría en un país de la región; en realidad, están depositados en Cuba, excepto que existan dos cuentas distintas por montos similares, tal como lo sostienen algunos bien informados. Donde no habría error es en los 15 millones de dólares que Estela de Carlotto posee en la Credicop que administra Heller, el ex candidato kirchnerista por la Capital Federal, quien está relacionado con el comunismo local. La Carlotto habló en su momento con Néstor Kirchner sobre la conveniencia de encontrar unos quinientos bebés hijos de “desaparecidos”, para lo cual recibió un depósito en el Banco de la Nación Argentina por una importante suma que debía aplicarse a esta búsqueda, pero cuando la cantidad prácticamente se esfumó como una gran mentira, esos millones no sólo no se clausuraron sino que Néstor Carlos le puso a Estela una empresa de taxis que, al margen de su rentabilidad, servían de medio de transporte para la Abuela y sus cómplices. Con el tiempo, doña Estela se convirtió en la empresaria.

También es cierto que en el máximo nivel del Gobierno argentino las disidencias han “recalentado el ambiente” hasta tal punto, que en un momento -hace cuestión de días, cuando medios de inteligencia le informaron a Cristina que existía el peligro de que estas cosas se difundieran- hubo una reunión con Hebe en la Casa Rosada o en Olivos, lo mismo da, oportunidad en que se le pidió que preparara rápidamente un escenario para traspasar la titularidad de la Fundación Madres de la Plaza de Mayo, a lo que respondió que no tenía a nadie para el reemplazo. No obstante, surgieron dos nombres de colaboradoras que en su momento participaron de un altercado que dicen que fue feroz, oportunidad en que la Bonafini acusó a Horacio Verbitsky de ser agente de la inteligencia norteamericana. Precisamente, el “periodista” propuso estos días el nombre de una de esas dos colaboradoras para ocupar el puesto de Presidente de la Fundación, lo que exacerbó los ánimos y fueron tantas las cosas que dijo Hebe con su tremenda bocaza, que se resolvió suspender la medida. Ahora es tarde, la pelea interna se acentúa y se abre una interna de final incierto, aunque la todavía madre y abuela parece que promete hablar si siguen las presiones. Según referencias, parece ser que, cuando se mencionó a la DEA, las expresiones de Hebe se convirtieron en irrepetibles, en tanto a Cristina le dio una especie de soponcio que hizo que sus colaboradores más cercanos estrecharan filas para sacarla de la escena, temerosos de que cerrara definitivamente la posibilidad de su candidatura presidencial. No obstante, alguien mencionó el apellido Almeida como eventual titular de las “Madres” y entonces quien todavía ocupa ese cargo insistió en que Verbitsky pertenecía a CIA y las cosas volvieron a complicarse pues en algún momento en ésa y otra ocasión se mencionó a Luis D’Elía -no para presidente, por supuesto- y las cosas casi pasan a mayores.

Lo concreto es que se estableció que Hebe de Bonafini no se expondría más públicamente, que siempre estaría acompañada si es que debe hablar ante los periodistas, que se intenten tapar los hechos y se le prometió a la falsa madre de desaparecidos que “no se te soltará la mano”. Si se cumple, esto quiere decir que el Gobierno está decidido a afrontar la situación como algo propio, aunque se ignora qué hará cuando comiencen a difundirse depósitos y cuentas pertenecientes al narcotráfico o sospechadas de esa actividad (especialmente con relación a México) además del lavado de dinero, un tema que ya es motivo de comentarios aunque aún imprecisos pero no tanto como para mencionar concurrentemente al vocablo “casinos”.

La crisis política es tan profunda que al margen de las cifras optimistas que aportan los especialistas contratados a esos efectos, igualmente están mezclados con este culebrón Guillermo Moreno y su mujer, responsable, como escribana, del montaje empresarial dirigido por Sergio Schoklender, quien ya pasa a un segundo lugar, pese a los reiterados viajes de sus aviones a diversos destinos, pero especialmente a la zona de la Triple Frontera, donde trabajan los servicios de inteligencia de todo el mundo, excepto los de Haití. El vínculo con los hermanos Juliá no es ajeno a este panorama, que ofrece otros temas que, aunque no sean concurrentes, son muy importantes como, por ejemplo, los desbordes en la provincia de Santa Cruz, que está amenazada de una parálisis absoluta, y el pedido de divorcio de la primera mujer de Eskenazi, el dueño mayoritario de YPF. La señora considera que merece los gananciales correspondientes pero aseguran que esto ofrece grandes problemas con relación a quien sería o habría sido el verdadero titular de ese porcentaje...

Así las cosas y como una demostración de la creciente renuencia a continuar en la disputa política, Cristina, quien hasta ahora resistió las presiones de sus hijos para “abandonar el barco”, hizo sin suerte algunas ofertas para encontrar un candidato que la suceda y hace unas horas volvió a tentarlo al todavía gobernador de Buenos Aires, el siempre solícito Daniel Scioli, pero seguramente con otras palabras éste respondió que estaba demasiado ocupado en tentar a los fiscales de Francisco De Narváez con diez mil pesos a pagar el día de las elecciones y un automóvil, si se comportaban “como es debido” para fondearlo “al colorado”. Todo, por supuesto, cuidando las mejores formas de la democracia.