Pese
a que en los medios de comunicación masivos no se informa, las
tomas de terrenos siguen a la orden del día. En Retiro unas
200 familias de la villa 31 ocuparon un terreno que
pertenece al ferrocarril San Martín; En González Catán otras
200 familias Se metieron en el predio de una vieja hilandería,
en el barrio Villa Dorrego. Tambièn en el interio del país. Y
sigue la lista.
DE
LO QUE NADIE INFORMA: SIGUEN LAS TOMAS EN QUILMES, LUGANO,
LA MATANZA, RETIRO
CIUDAD
DE BUENOS AIRES (Urgente24) Para muchos medios de comunicación
pareciera que, resuelta la situación en el Parque
Indoamericano, se acabaron las tomas. Sin embargo no es así,
por el contrario son cada vez más en la Capital,
provincia de Buenos Aires y el interior del país.
Por una lado, continúa la toma en Lugano, en el predio del club
Albariño. Ya llegó la Gendarmería con camiones
hidrantes al predio con la orden del juez Daniel Rafecas para
desalojar. Temen que el desalojo se convierta en una cacería
como ocurrió en el Parque Indoamericano con la Policía
Federal.
Por otra parte, unas 200 familias de la villa 31, del barrio
porteño de Retiro, ocuparon un terreno que pertenece al
ferrocarril San Martín, luego de que la Policía Federal
intentó desalojarlos sin éxito. En tanto, en Quilmes (sur del
conurbano), grupos de personas ocuparon un terreno cercano
al estadio del club homónimo y otro que es propiedad de
un frigorífico. Otros portales de la provincia de Buenos Aires
hablan de 5 tomas en Quilmes.
Allí, un centenar de personas volteó ayer a las 10 el cerco
alambrado del frigorífico del la esquina de Blas Parera y
Laprida, oeste de Quilmes.
Los vecinos también dijeron que se trata de "gente de la
zona" que llegó al predio pese a los policías.
Indicaron que años atrás habían tomado baldíos, donde
algunos se instalaron.
El dueño del frigorífico advirtió que el sitio "es
peligroso porque hay tres piletones de tres metros de
profundidad".
En tanto, desde el domingo unas 200 familias iniciaron una toma
en González Catán, La Matanza. Se metieron en el predio
de una vieja hilandería, en el barrio Villa Dorrego, y
desde entonces permanecen, sin policías ni funcionarios a la
vista. No existen otros barrios rodeando estas tres hectáreas,
por lo tanto no hubo reacción de vecinos, según informa
Clarín.
Lo cierto es que la situación se extiende por el conurbano
bonaerense y el resto de la provincia de Buenos Aires
donde muchas familias de escasos recursos y sin posibilidad
de adquirir una vivienda o un terreno, optan por tomar un lugar
en apariencia abandonado o público.
En Bragado, ayer a la mañana, el empresario inmobiliario
Roberto Vaccaro fue advertido de la presencia de personas
que se encontraban loteando el terreno e incluso algunos
ya habían erigido humildes asentamientos, según informa La
Noticia1.
Los okupas en muchos casos manifiestan haber comprado una porción
del terreno a un tercero pero no tienen manera de
comprobarlo. El empresario, por su parte, aseguró que
llevará el caso a la justicia, según da cuenta el portal
Bragado Informa.
Mientras en Florencio Varela, en la tarde de ayer, vecinos de
las zonas periféricas intentaron usurpar sin éxito
terrenos en diferentes barrios.
El primero se detonó cuando un centenar de personas tomaron una
quinta abandonada en San Rudecindo, quienes fueron repelidos por
las autoridades y las fuerzas de seguridad. Allí cuatro
sujetos quedaron detenidos, identificados como integrantes del
Sindicato de Vendedores Ambulantes de Quilmes.
Mientras que en Villa Hudson, un grupo menor de personas
pretendió tomar tres lotes propiedad de un hombre de
origen japonés de 84 años. Esta persona presentó ante la
policía la escritura propietaria y los usurpadores desocuparon
el lugar.
En tanto, también en Villa Madero, vecinos y policías
impidieron la toma de un predio que perteneció a la fábrica
de Jabón Federal, sobre la calle Agrelo y una vía
abandonada, según informa el portal agencias suburbanas.
Semanas atrás un grupo de 300 personas intentó ingresar por la
fuerza al predio de Santa Catalina, en el terreno de la ex
Molienda de vidrio ubicada sobre Avenida Juan XXIII.
Las tomas se replicaron en el interior del país
También la psicosis se volvió realidad en varias provincias.
En San Juan, Santa Fe (ayer hubo disturbios y una embarazada fue
baleada en una pierna por un automovilista), Jujuy y Neuquén,
entre otros distritos.
En las últimas horas se respiró tensión en la localidad
santafesina de Villa Gobernador Gálvez, cercana a Rosario,
donde desde la medianoche del martes un grupo de vecinos -en
representación de cerca de 90 familias- inició piquetes en la
Ruta 21 (a la altura del ingreso a la cerealera Cargill y en el
puente que conecta con la autopista Rosario-Buenos Aires), en
reclamo de viviendas al intendente Jorge Murabito.
La medida generó caos de tránsito y profundo malestar entre
los conductores de los vehículos. Incluso una embarazada de 26
años fue herida de bala en una pierna por un automovilista que
disparó contra los manifestantes, mientras un vehículo
utilitario recibió un disparo en el parabrisas al atravesar el
piquete y un grupo de camioneros protagonizó incidentes con los
vecinos.
El corte generó extensas colas de camiones e impidió la salida
de colectivos que comunican esa localidad con Rosario y con San
Nicolás. A ello se sumaron, además, tres cortes de calles en
Rosario por parte de activistas de la CCC en pos de viviendas.
Presionado, Murabito pidió al mandatario socialista Hermes
Binner "que envíe funcionarios de la Dirección de
Viviendas para negociar". Por su parte, la titular de la
Dirección Provincial de Viviendas, Alicia Pino, remarcó la
decisión del Gobierno de Santa Fe de "sentarse a una mesa
de negociación".
En las últimas horas, Binner había admitido que podía
replicarse en su provincia una postal similar a la vivida en
Villa Soldati, aunque ligó esa posibilidad a las «carencias»
de los planes nacionales de vivienda.
En sintonía, en Jujuy, cerca de dos mil desocupados tomaron un
predio en La Esperanza para exigir viviendas, en una ocupación
que fue criticada por la piquetera K Milagro Sala, quien exigió
la liberación de ese terreno que había sido otorgado a su
organización. Finalmente, los usurpadores habrían logrado
arrancarle al Gobierno del justicialista Walter Barrionuevo una
asistencia de 25 mil pesos y un terreno para 500 familias.
En este marco, en Mendoza, el ministro de Seguridad del
justicialista Celso Jaque, Carlos Aranda, profundizó las
medidas de seguridad en puntos incómodos, como un ramillete de
lotes que ya fueron objeto de usurpaciones por parte de familias
y organizaciones territoriales, además de predios estatales y
privados sin adecuado cerco perimetral.
En San Juan, el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina,
aseguró que el Gobierno de José Luis Gioja "decidió
custodiar las casas que se encuentran en construcción o que están
a punto de ser entregadas por el Instituto Provincial de la
Vivienda". "Se han tomado medidas para cuidar las
soluciones habitacionales, y quien intente usurpar, ocupar, o dañar
será resistido en su actitud por la Policía", dijo.
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