TRATADOS
POR MALVINAS: LA ENTREGA DEL PAÍS A GRAN BRETAÑA
por
Patricio Ariel Mendiondo
"El
Malvinense" - info@malvinense.com.ar
El día 16 de febrero de 1990, todos los medios masivos de difusión
tanto estatales cuanto privados anunciaron que se habían
restablecido las relaciones diplomáticas entre la República
Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña. El instrumento jurídico
que determinó esto fue firmado en Madrid en un salón del
Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El texto del documento
se integra con dieciocho (18) artículos y cuatro (IV) anexos que
abarcan un total de catorce carillas.
El
presidente Carlos Menem, y el por entonces Ministro de Relaciones
Exteriores, Domingo Cavallo, firmaron el Acuerdo-Tratado de Madrid
en los días 14 y 15 de febrero de 1990.
Al
pueblo argentino, se le hizo creer que las negociaciones con Gran
Bretaña ya habían regresado luego de ocho años, gracias al "gran
presidente", que había logrado firmar la "paz" con
el país que invadió las islas Malvinas en enero de 1833, y provocó
el conflicto de 1982.
Justamente,
este Acuerdo, o mejor dicho como dice su título "Declaración
Conjunta", es inconstitucional. Nuestra Constitución dice
claramente, que le corresponde al Congreso, declarar la paz o la
guerra, y este "Tratado" nunca fue analizado ni aprobado
por el Congreso. Por tanto, jamás debió de entrar en vigencia.
El
pueblo siguió y creyó el engaño sin chistar, gracias a los medios
masivos de comuninación. Y por si fuera poco, jamás se ha enterado
de cuanto ha perjudicado y sigue perjudicando este "Acuerdo"
a la Nación entera.
Argentinos...
no perdamos la memoria, no nos dejemos engañar, recordemos y
tengamos en cuenta...
En
1982 cuando terminó la guerra, Argentina quedó en mejor posición
que antes, ya que si bien no había obtenido el triunfo y el
territorio, logró que la cuestión Malvinas se haya difundido en el
plano internacional. Tal es así que en noviembre del mismo año, la
ONU insta a Gran Bretaña y a nuestro país a resolver el problema
de soberanía, apoyando a Argentina.
Por
su parte, Gran Bretaña había logrado usurpar otra vez las islas,
pero con grandes perdidas económicas, no solo por la guerra sino la
posguerra, ya que construyeron una enorme base militar y debieron de
prescindir de todas las ventajas que Argentina daba a los isleños
previo al conflicto, por lo que se encareció el mantenimiento del más
importante bastión en el Atlántico Sur. Desde el 1982 a 1989 los
gastos ascendieron a 16mil millones de dólares. No había ingreso
alguno, ya que lor recursos de pesca no salían de sus 3 millas
alrededor de las islas, con excepción que a partir de 1986,
extienden las millas a 150 y comienzan a explotarlas.
La
guerra no se perdió en 1982, sino en un escritorio en 1989, bajo la
firma de Menem y de Cavallo regalando a Gran Bretaña todo lo que
ellos pretendían. Y es ahí donde finaliza la guerra, y en donde
realmente los argentinos perdemos toda dignidad.
Por
ello aquí presentamos tres notas, con los tres puntos más
influyentes que han provocado y envuelto de hambre, miseria y
humillación a todo el pueblo argentino. El primero, nos habla de
los recursos pesqueros regalados a Gran Bretaña, entregados a
cambio de nada; el segundo nos explica como nuestro país pasa a ser
parte del "Commonwealth", colonia pirata. El tercer punto
nos muestra la rendición total de las FFAA a las Fuerzas británicas.
Un
acuerdo de entrega: soberanía marítima compartida con el Imperio,
recursos regalados.
15
de febrero 1989: Argentina, colonia británica.
Subordinación
de las Fuerzas Armadas argentinas a las Fuerzas Armadas británicas.
El Tratado de febrero de 1990, se complementa luego en diciembre del
mismo año, con posterior trato en el Congreso de la Nación, bajo
la ley 24.184. Dicha ley dio paso a las privatizaciones de las
empresas estatales y de los recursos naturales del Estado. Por si
fuera poco, Gran Bretaña tiene el privilegio de ser la Nación más
favorecida desde 1825, provocando que la mayoría de las empresas
extranjeras establecidas en el país, correspondan a manos británicas.
Estos
dos dictámenes (el Acuerdo y la ley 24.184) han provocado bajo el
mandato de Carlos Menem, la muerte de más de 400.000 argentinos, y
dejando a otros tantos sin empleo ni sustento económico alguno para
satisfacer sus necesidades básicas. No olvidemos que estos
documentos siguen vigentes, y que todos los presidentes posteriores
a Carlos Menem, son también culpables, inclusive el actual Jefe de
Estado, Nestor Kirchner.
Todo
lo dicho aquí y en las notas respectivas, está probado por
centenares de noticias en los medios, y en las vivencias de un
pueblo, traicionado por sus gobernantes, que hoy ya no sabe porque
lucha ni conoce el motivo de la traición más grande que vivió la
Nación Argentina. El Tratado de Versalles luego de la Gran Guerra,
impuesto a Alemania, no tiene ni punto de comparación con el
tremendo castigo que nos han impuesto los británicos, avalados por
los gobernantes cipayos de turno.
Argentinos: aún estamos a tiempo, despertemos.
"A
la Argentina hay que revolcarla en el barro de la humillación".
(Winston
Churchill -nieto- en el Parlamento, 21/06/82)
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