AYOHUMA
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NACIONALISMO NUNCA MUERE SAN
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TUPAQ
AMARU II FUE CRISTIANO Como
estiletazo clavado en el corazón de muchos indigenistas blancos de
apellidos europeos formados en universidades occidentales, y para que se
indignen los izquierdistas odiadores de la tradición católica de nuestro
continente, la verdad histórica nos indica que José Gabriel Kondorkanki
Noguera, inmortalizado con el nombre de Tupaq Amaru II, descendiente de la
Casa de los Incas, Cacique de Surimana, Tungasuca y Pampamarca
(Departamento de Cusco, Perú), hombre de alcurnia y uno de los
empresarios mas adinerados del Perú colonial, fue católico, como queda
testimoniado en los siguientes textos: “…
así en Perú, en los años 1780, la revuelta de Túpac Amaru,
descendiente auténtico de emperadores incas. Esta sublevación india
contra la administración española local,
que los marxistas de hoy pretenden reivindicar tomando el nombre
de tupamaros, se hizo en nombre de “nuestra sacrosanta religión católica”.
Los sacerdotes se encontraron en ella en tal número que se la llamó la
“revolución de los curas”, y el dominico Rodríguez fue en ella el
capellán del gran jefe. La revuelta fue finalmente vencida por el hecho
de la excomunión de Túpac Amaru lanzada por el obispo de Cuzco, cuyos
habitantes indios en su inmensa mayoría, rehusaron desde ese momento
unirse al movimiento”. (JEAN
DUMONT “La Primera Liberación de América”, artículo publicado por
VERBO No. 267 – Octubre de 1986). “Uno
de los rasgos que no pueden obviarse en la reconstrucción de la gran
rebelión es la atmósfera de religiosidad que se imprimió
a los eventos. Para la ejecución de Arriaga, Túpac Amaru se rodeó
de sacerdotes…” “…la evidencia registra que en los pueblos a los
que entraba era recibido con palio y llevado a la iglesia local donde se
le daba agua bendita”… “…sus manifiestos, como lo señalaron
Areche y Mata Linares, estaban plagados de citas bíblicas que solo el
clero era capaz de manejar. Desde un comienzo, a través de sus
comunicados, hizo constar que no actuaba contra Dios ni contra el Rey
reafirmando, luego de la excomunión, que no era contrario a la Iglesia ni
al sacerdocio”… “se comportó de esta manera no solo debido a su
formación cristiana, sino también al consejo de los doctrineros que lo
secundaron”… “…no queda explicito si Túpac Amaru utilizó
conscientemente este recurso. Lo que sí es evidente es que demostró
tener una sólida formación cristiana, que da constancia de su paso por
el Colegio San Borja del Cuzco, regentado por los Jesuitas”. (SCARLETT
O’ PHELAN GODOY: “La gran rebelión de los Andes: de Tupac Amaru a
Tupac Catari”). “Tanto
el caudillo como su gente fueron y se mostraron cristianos. En efecto,
Tupac Amaru dirá, en su Edicto de Carabaya, que la rebelión que encabeza
“no se endereza en lo mas leve contra nuestra Sagrada Religión Católica,
sino a suprimir tanto desorden”. En el Bando de coronación dictará sus
ordenanzas y mandatos: “en el nombre de Dios Todopoderoso”. En carta
al Cabildo del Cuzco, de 3 de Enero de 1781, calificará los excesos de
los corregidores como “extorsiones contra la ley de Dios…”.
Finalmente garantizará “todo respeto al sacerdocio”, encontrando de
hecho muchos curas leales a su causa. Por eso, en esta ocasión ofrecemos
esta conmemoración y nuestro piadoso recuerdo a aquellos que en vida
fueron cristianos y formaron parte de un pueblo también creyente. Y sus
nombres gloriosos nos salen al encuentro desde las páginas de la
historia. Ellos son: José
Gabriel Tupac Amaru, el gran cadillo. Micaela
Bastidas, su esposa. Hipólito Tupac Amaru, hijo de ambos. Francisco Tupac
Amaru, tío de Gabriel. Antonio Bastidas, cuñado del caudillo. Tomasa
Tito Condemayta, cacica de Ayos. Diego Verdejo, comandante. Andrés
Castelo, coronel. Antonio
Oblitas. Todos
ellos ejecutados con crueldad nunca vista en la Plaza de Armas de Cuzco,
el 18 de Mayo de 1781. (Padre
SEVERO APARICIO: Homilía en la Catedral de Cusco, Perú, el 18 de Mayo de
1971). José
Gabriel Kondorkanki Noguera (Tupaq Amaru II) fué un poderoso cacique
del Perú colonial. De refinados modales, y dueño de un muy buen
nivel cultural fue educado por sacerdotes, que lo prepararon dentro de la
Fe Católica que practican los auténticos peruanos. Indigenistas
trasnochados y marxistas ateos procuran no referirse a la Religión del héroe
máximo (junto a José de San Martín) de la hermana República del Perú.
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