VENGANZA
TERRORISTA: SIN DIOS PARA TODOS
por
Antonio Caponnetto
El Padre Christian von Wernich, como tantos otros bajo esta tiranía, se encuentra preso injustísimamente. Lo han probado sus abogados defensores y lo prueban los hechos. En varias ocasiones desde estas páginas nos hemos referido a este doloroso tema, aportando detalles y puntualizaciones que demuestran la ignominia cometida.
Baste pensar que, hacia fines del 2009, y como consecuencia de una serie de denuncias públicas cruzadas que intercambiaron entre sí, tomo estado público el hecho de que los tres jueces intervinientes en la condena del sacerdote: Rozanski, Insaurralde y Lorenzo, actuaron con parcialidad manifiesta y en condiciones de “deterioro psicológico”. Y aunque a posteriori de lo sentenciado y sin reparar el daño cometido, hasta se hizo lugar al pedido de recusación del precitado Rozanski, teniendo en cuenta la animadversión personal con la que se desempeñó en todo momento. Está claro que no es un detalle menor la filiación judía del verdugo, pero mientras el mundo se saldría de su eje si un juez católico condenara arbitrariamente a un hebreo, el caso inverso no inmuta absolutamente a nadie. Empezando por los obispos.
Ya en prisión, los atropellos contra la persona del Padre continuaron, como si todo el odio a Cristo y a la Fe Católica que sostiene al actual despotismo marxista, se volcara en su figura en razón, precisamente, de su ministerio. La situación parece haberse agravado, si cabe, desde que el Director del Servicio Penitenciario Federal, sería un joven militante kirchnerista llamado Víctor Eduardo Hortel. Sirva saber que el mencionado sujeto ocupa un cargo directivo en la Agrupación Cultural y Política Negros de Mierda (NDM), la cual —créase o no— existe y actúa con el patrocinio del aparato oficialista (cfr. vg: http://www.perfil.com/contenidos/2010/09/21/noticia_0026.html)
En tales condiciones, y en los comienzos de este año 2012, el Padre von Wernich hizo pública una doliente e impetrante carta, que debería sacudir la modorra cobarde de los pastores, y aún la del laicado católico, si no hubiera sido sometido al inicuo lavado de cerebro de la clerigalla progresista que todo lo invade. Reproducimos sin más comentarios la carta del Padre, a la que tituló “Sin Dios para todos”. Le sumamos nuestras oraciones, y pedimos las de todos aquellos bautizados cabales, que aún conserven conciencia plena de la enorme vileza que se está consumando impunemente.
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“El que siembra injusticias cosechará desgracias y la vara de su furor lo aniquilará” (Proverbios, 22,
8)
Como ex Capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, sometido a un proceso jurídico-político desde el año 2003, condenado a Reclusión Perpetua, confinado en el Penal de mediana Seguridad de Marcos Paz, Buenos Aires, de 74 años de edad, acompañado por otros miembros de las FFAA, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias —muchos de ellos octogenarios—, por haber combatido al terrorismo subversivo marxista durante los años 1976 a 1983, hago saber a las Autoridades de la Iglesia Católica, que acabamos de ser víctimas del más miserable y vengativo atropello a la dignidad humana en su libertad religiosa garantizada por nuestra Constitución Nacional y los Derechos Humanos, al prohibirnos el ingreso diario a la Capilla del Penal a las 18 horas, para nuestra “Hora Santa”, frente al Santísimo Sacramento expuesto y a la reunión de grupos de oración con estudio de la Biblia y del Espíritu Santo, como lo veníamos haciendo desde el año 2007, sin ningún tipo de problema dentro del mayor respeto y recogimiento.
Esta prohibición, persecutoria a la Fe de los Católicos, es a consecuencia de una falsa denuncia anónima —no investigada— valorada como verídica por parte del señor Director Nacional del Servicio Penitenciario Federal y su Consejo Asesor.
Si el señor Director Nacional hubiese investigado ese anónimo que decía: “…von Wernich celebra misa en la capilla…”, se hubiese evitado tomar la irracional medida que ordenó y que motiva esta notificación a Ustedes, señores Arzobispos y Obispos de Argentina. Pero al no investigar —y obrar tal como lo hizo, en forma inconsulta— está manifestando una ideología al Cristianismo que entre otras cosas dice: “…Dios, opio de los pueblos…”, es decir, la ideología comunista marxista.
Mi Obispo Diocesano dispuso que en este Penal, donde estoy recluido, solamente celebre la Santa Misa en mi celda-calabozo y no en la Capilla. Así lo cumplo. En la Capilla, durante la Misa celebrada por los Capellanes, generalmente hago de “monaguillo” o de “sacristán”, al preparar el Altar. Testigo de ello son todos los Capellanes y los Obispos que han celebrado la Santa Misa para los Internos y los “Presos Políticos” de los que formo parte.
Han estado muy mal asesoradas las Autoridades del Servicio Penitenciario Federal, al prohibir actos religiosos a los Católicos y al tratar de convertir las capillas en depósito o pañol, como lo están haciendo en otros Penales.
Ante la gravedad de los hechos que están ocurriendo, sugiero a los señores Arzobispos y Obispos que contemplen la posibilidad de una amplia investigación, que ponga en descubierto esta infame, diabólica e ideológica persecución a la Fe y actos culturales de los católicos, en el Penal de Marcos Paz.
Esta falsa denuncia que no fue investigada para determinar si era verdadera o engañosa, motivó un abrupto traslado de personal superior y celadores de nuestro Pabellón a otros destinos, por el solo hecho de la “…misa del Cura von Wernich…”
La celeridad de la medida contra la fe y la de los traslados del personal del Servicio Penitenciario Federal afectado a nuestro Pabellón no es nada, semejante a la desidia y el abandono del arreglo —que desde hace más de diez meses se derrumbaba— del alambre-cerco perimetral externo de este penal, que dice ser de “mediana seguridad”.
Para ir en contra de Dios y de los católicos, actuaron en forma inmediata, aunque no sea real lo denunciado. Pero contra la inseguridad y el arreglo del cerco perimetral —que continúa en el piso— el arreglo sigue “dormido” y sin solución hasta la fecha.
Nos encomendamos a sus oraciones y pedimos a María de Luján, proteja nuestra Patria para que no se haga realidad el “…Sin Dios para todos…”
Christian von Wernich
Sacerdote - Preso Político
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