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propósito de la acción desinformadora de la Red Voltaire por el Lic. Marcos Ghio - Centro Evoliano de América
Hoy en día Voltaire tiene sus adeptos que han constituido una red en internet que lleva su nombre y que se edita en múltiples idiomas, contando con una gran capacidad de recursos mediáticos. Está compuesta principalmente por izquierdistas nostálgicos por el finado comunismo. Éstos suelen escribirnos que Rusia y China, a pesar de su actual capitalismo, representan aun alternativas a los EEUU. Uno de ellos por ejemplo, en un reciente artículo publicado en su último informe del 17 de mayo pasado, el conocido sociólogo yanqui marxista James Petras, escribe un largo panegírico explicando que China le está ganando la guerra a los EEUU a través de… la competitividad de sus productos. Claro, no nos dice por qué si China le está haciendo la guerra es el país que sostiene también su moneda al ser su principal acopiador y por qué si realmente desea terminar con el mismo no acude al sencillo recurso de desprenderse abruptamente de sus dólares convirtiéndolos así en papel inútil y depreciado. Lo mismo suele decirse de Rusia sin poder darnos jamás las explicaciones pertinentes de por qué tal país, si es tan enemigo todavía del capitalismo, integra actualmente la Otan, está compuesto en su gobierno por varios multimillonarios, permite que por su territorio transiten las tropas norteamericanas que llevarán a cabo la guerra en Afganistán y recientemente ha apoyado junto a China las sanciones contra Irán. En realidad, si bien la red Voltaire dice estar en contra de los EEUU y de desnudar sus intrigas y tropelías por el mundo, de hecho lo respalda sembrando profundas desinformaciones y mentiras, haciendo así honor al maestro de quien lleva su nombre. Comenzó primero, principalmente a través de su director, Thierry Meyssan, con una gran campaña mediática tratando de demostrar que el 11 de septiembre de 2001 no fue una acción heroica en contra de los EEUU, sino algo producido por ellos mismos para invadir al mundo (como si acaso ya no lo hubiesen hecho antes de esa fecha y en abundancia) y, con un grado aun mayor de sutileza, para complotar contra sus grandes enemigos Rusia y China. Para demostrar tal absurdo han acudido a una gran cantidad de ‘pruebas’ que no demuestran absolutamente nada, sino en todo caso sirven una vez más para ratificar el carácter relativo que poseen los conocimientos de las ciencias fácticas; que los ‘hechos’ pertenecientes al mundo de la experiencia admiten más de una lectura. Que lo que para ellos son ‘evidencias’ de que existe un montaje con la finalidad de invadir al mundo, también puede serlo para demostrar lo contrario, es decir que habrían sido puestas con la finalidad de desprestigiar a aquella fuerza que efectivamente es capaz de hacerles frente. Pero
la red Voltaire, en razón de que sus ‘evidencias’ no se han visto
corroboradas por los hechos posteriores, ya que esas invasiones del mundo
planificadas por los norteamericanos en sus autoatentados lejos de
haberles producido beneficios, los han perjudicado notoriamente al estar
perdiendo las guerras que han emprendido, entonces el procedimiento ha
sido un poco diferente que antes. Siempre respaldando los intereses de los
ex regímenes comunistas que con gran seguridad subvencionan generosamente
a esa red y a otras publicaciones siguen diciéndonos que a pesar de estar
ganándoles la guerra, sea Al Qaeda como los talibanes continúan siendo
sus agentes, pues obviamente si terminaron con el comunismo ruso,
forzosamente deberían ser agentes de la CIA. Si Voltaire viviera todavía
palidecería al ver como sus epígonos lo han perfeccionado en el arte de
mentir. Así pues como un botón de muestra veamos cómo relatan en su
reciente informe la visita del presidente Karzai a los EEUU. Más
sorprendente aun resulta que la persona designada para dirigir las
negociaciones con quienes hasta ayer eran considerados como enemigos del
nuevo régimen de Kabul sea Hamed Wali Karzai, medio hermano del
presidente. En
aquel entonces, la CIA estimuló el cultivo de la amapola utilizada en la
producción de opio como vía para alcanzar dos objetivos: financiar la
guerra secreta contra los soviéticos y desmoralizar a los soldados del Ejército
Rojo. Diversas fuentes, entre las que se encuentra la propia ONU,
presentan a Hamed Wali Karzai como el principal barón de la droga en el
actual Afganistán.” Voltaire llama como ‘aparente’ la guerra contra los talibanes quienes serían en el fondo aliados secretos de los norteamericanos en tanto que el conflicto verdadero seguiría siendo contra los rusos y cree hallar su mejor ‘prueba’ de ello en el hecho de que EEUU alienta una integración de aquellos en el gobierno de Karzai. La realidad es lo opuesto exacto de la mentira propalada por la agencia aludida. El movimiento talibán ha manifestado reiteradamente que no piensa no solamente integrar gobierno alguno con tal persona a la que califica como títere, sino ni siquiera establecer diálogo de ningún tipo, pues considera que si éste no se escapa antes del país el único diálogo que tendrá será con la justicia por traidor y corrupto. Los talibanes buenos de los cuales habla Karzai no existen en ningún lado y forman parte de su fantasía e intento por mantenerse en el poder ante el incesante descrédito en que ha caído su gobierno aun ante la imagen de los norteamericanos. Con respecto a que el hermano menor de Karzai Ahmed (no Hamed) Wali habría sido el agente de la CIA en tal país durante la invasión rusa digamos que éste nació en 1961 y que por lo tanto en 1979 cuando la misma se produjo tenía apenas 17 años por lo cual, a no ser que los yanquis se hayan tomado muy en serio lo que decía Evola de que su civilización es sumamente infantil, resulta muy poco creíble que la CIA pueda haber confiado en un adolescente la organización de la lucha en contra de los rusos. Y con respecto a la ‘estima’ que le tendrían los talibanes ¡qué extraña manera de amar es la de aquel al cual se le han efectuado dos atentados en contra de su vida! Uno de ellos en noviembre de 2008 y el otro en abril del pasado año. El mismo Wali suele jactarse de que nueve kamikaze murieron vanamente en el intento por terminar con su vida. A no ser que él también sea kamikaze creemos muy difícil que pretenda reunirse a ‘dialogar’ con el movimiento talibán. Por otro lado sea él como su hermano, miembros de una familia adepta a la antigua monarquía depuesta, vivieron en el exilio durante toda la época de la invasión rusa, regresaron brevemente al país en la década del 90’ y volvieron a exiliarse cuando los talibanes tomaron el poder. Muy posiblemente Hamid, el hermano mayor, haya colaborado con la CIA, tal como lo hace notar el diario New York Times en su edición de octubre de 2009, pero ello se manifestó no en su pretendida adhesión al movimiento talibán, que nunca tuvo, sino en cambio a la Alianza del Norte, grupo mujaidin moderado respaldado simultáneamente por Rusia, EEUU e Irán y cuyo jefe, el general Massud, fuera eliminado por Al Qaeda dos días antes del 11S. Fue con la tropa de esta organización flanqueado por la fuerza norteamericana que Karzai volvió a Kabul y fue elegido presidente… por los marines y la CIA. Con respecto a que Wali sea sospechado de ser traficante de drogas eso es verdad, pero no por ello debe deducirse que haya sido el que le vendiera tal sustancia a los soldados rusos para ‘desmoralizarlos’ en la guerra, ya que como hemos visto nunca participó de la misma, sino que en todo caso los rusos acudían al consumo de tal producto químico para escapar de la pesadilla comunista de la que en cambio siguen participando con nostalgia los redactores de la mendaz Red Voltaire. Es de
esperar que de una vez por todas se termine con la verdadera farsa
mentirosa representada por esta red digna heredera de su mentor.
Lamentablemente no poseemos los medios que ellos tienen para hacer públicas
las informaciones, pero es de esperar que estas mentiras sean develadas
por todas aquellas personas que se dignen de reproducir lo más posible
esta nota. |