XENOFOBIA CHILENA

por Pedro Godoy P.

 

Es la hostilidad a los extranjeros. Es una enfermedad que existe en todas las latitudes. La he constatado en Costa Rica respecto a los nicaragüenses,  en Rusia contra las colectividades de raíz mongólica. En Europa se desprecia hoy a los turcos. He leído rayados murales al respecto.  Nadie puede "lanzar la primera piedra". En nuestra América hay una xenofobia sui generis. Consiste en vanagloriarse de una supuesta hospitalidad respecto al forastero -recúerdese a Chito Faró- y, en la práctica, manifestar odio o desprecio por quienes son inmigrantes. Podría concluirse "turistas" ¡si!, "inmigrantes",¡no!. Sin embargo, no es tan sencillo el asunto.

En nuestra país se discrimina a los vecinos. No olvidemos el estribillo de los cadetes de la Escuela Naval filmados en Viña del Mar. Es  la sociedad chilena entera inficionada de esa xenofobia. Sin embargo, durante el siglo XIX y aun en el XX se fomenta la inmigración europea. ¿Ya olvidamos las gestiones de Vicente Pérez Rosales destinadas a favorecer la inmigración alemana? ¿O el operativo del Presidente González Videla para radicar italianos entre La Serena y Coquimbo? Sin embargo, hay fastidio por 47 mil peruanos que vienen a Chile en procura de trabajo. Se olvidan que medio millón de chilenos están instalados en Argentina.  

Aquí lo xenofobia no afecta a europeos ni a norteamericano, sino a los iberoamericanos. De modo particular a los provenientes de repúblicas vecinas. En esa xenofobia selectiva hay un complejo de inferioridad respecto a Europa y EEUU representarían la raza blanca que supone higiene, belleza y laboriosidad y, en cambio, complejo de superiordad para los vecinos. Traerían las 7 plagas: suciedad, fealdad y pereza. Son las mismas taras atribuidas al criollo. Es decir, la autodenigración cuya semilla está en la leyenda negra. Se escucha entonces "la raza es la mala". En consecuencia, xenofobia respecto a los inmigrantes de países fraternos y xenofilia para los "gringos". 

En  Argentina, esa concepción la representa Domingo F. Sarmiento. En Chile posee condimento histórico. Se acude a la Guerra del Pacífico (1879-1883) para legitimar el desdén por peruanos y bolivianos y al  recelo con los argentinos por una supuesta usurpación de la Patagonia y la querella del Beagle. El ingrediente "comeindio" se usa a contra los oriundos de las dos repúblicas nortinas, No se comprende que el 95% de la chilenidad es mestiza. En suma, nuestra xenofobia abarca todos los estratos y todos los partidos. Por otro lado, es una epidemia iberoamericana que aporta a trancar la reintegración. Erradicarla supone una guerra cultural.